¿Ha llegado el momento de legalizar la marihuana?

OM
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20 de enero de 2020
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12:23 am
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¿Ha llegado el momento de legalizar la marihuana?

Por Otto Martín Wolf

Mientras en Honduras se emplean enormes recursos para tratar de evitar su siembra, tráfico y uso, en muchos países europeos, así como en buena parte de los Estados Unidos, el consumo y el comercio son legales.

Antes de seguir adelante debo declarar que yo no tomo, no fumo cigarrillos y que jamás he probado la marihuana ni ninguna otra droga ilegal.

Dicho lo anterior prosigo:

Debido a que la producción y el consumo de la marihuana (en su versión cannabis) son legales en muchas partes, no podríamos por un momento abrir nuestras mentes y dejar de ser fanáticos de algo que no tiene sentido?
Su consumo está aprobado tanto para  uso terapéutico como recreativo.

Acaso más bien no se presenta aquí una magnífica oportunidad para introducir un nuevo producto en nuestro sistema agrícola?

Pensemos que nuestros campesinos (y también nuestros delincuentes) ya lo están haciendo, sin ningún control y sin pagar impuestos.

Pero si lo hacemos bien, como estamos haciendo con el café, podríamos convertirnos en grandes exportadores de cannabis de primera calidad y venderlo legalmente en todos los países donde es permitido.

He visitado (virtualmente) algunas tiendas de cannabis y la verdad son limpias, lujosas y el producto, que viene en muchas presentaciones, es carísimo. También venden toda clase de aparatos para su consumo.

No son tan sórdidas como esos paquetitos de marihuana que solemos ver delante de un rótulo que dice evidencia y de sus comerciantes detenidos por la policía.

Es más, en esos países las autoridades ejercen un férreo control sobre su calidad para evitar que sea mezclada con sustancias peligrosas o que, simplemente, le vendan orégano en bolsitas plásticas a cualquier aficionado no muy experto.

Hablemos del alcohol por un momento; si fuese prohibido su consumo, de inmediato se empezaría a producir licor clandestino, sobre el cual no existiría ningún control de calidad y las bebidas producirían más daño del que ya hacen y no pagarían impuestos.

Lo mismo aplica para la marihuana.

No seamos más papistas que el Papa (no creo que el Papa consuma cannabis, que conste).

Sigamos la experiencia de Uruguay, donde desde hace unos siete años es legal.

He seguido con interés ese experimento y esto es lo que he aprendido: ¿ha aumentado la delincuencia por esa razón? Por el contrario, ha disminuido; ya no hay bandas de delincuentes peleando territorio ni buscando una ganancia fácil.

Los que siembran, procesan y comercializan cannabis son gente trabajadora que se gana su dinero con esfuerzo, como en cualquier otro negocio legal.

Y, algo muy importante, el Estado está recibiendo impuestos, dinero!

No podemos permanecer en el pasado, Honduras tiene que unirse a los líderes mundiales en estas cosas, debemos invertir nuestros recursos en batallas que de verdad valgan la pena librarse.

Nunca venceremos las drogas sin tratar de entender cuáles sí y cuáles no.

Creo que ha llegado el momento en que dediquemos todo el esfuerzo a tratar de impedir el tráfico de cocaína y otras basuras de ese tipo.

La marihuana ya tiene la bendición de los Estados Unidos y la Unión Europea, qué estamos esperando?
Cannabis:

Polvo obtenido de la resina, hojas e inflorescencias femeninas de una variedad del cáñamo, que produce efectos hipnóticos.

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