La caravana vana

OM
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21 de enero de 2020
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12:46 am
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La caravana vana

Las alianzas: ¿una espada de Damocles?

Por Boris Zelaya Rubí

Los ñangaritas integrantes del Partido “Libertad y Refundación”, se han dado a la tarea de repetir las mil y una fórmulas revolucionarias. El cacareo se ha hecho mayor, a raíz de la caravana “vana” de los que viajan a puro “pincel” en búsqueda del famoso “sueño americano”.

Las apariciones de los incitadores de las movilizaciones irregulares hacia Estados Unidos, en todos los medios posibles, tiene que ver con el refrán de que los que tienen más galillo tragan más pinol, son simplemente para hacerse propaganda, mantener sus intereses radicales y continuar “encuevados” como diputados en los mullidos sillones del Congreso Nacional.

Tratan de influenciar en los nuevos votantes, que por su juventud están en el momento de rebeldía y todavía no alcanzan la madurez para comprender y analizar las ideologías existentes, o mejor dicho no pueden comparar los desastres que han causado sus admirados tiranos de izquierda, “ñangaras” en los pueblos donde, según ellos han triunfado, resultando dictadores por muchos años y cuyos sucesores son los parientes más cercanos.

Los grandes revolucionarios de cafetín, por la uniformidad de sus peroratas, dan la apariencia de ser egresados de la Patricio Lumumba, ahora llamada Universidad de la Amistad de los pueblos, o que les han enviado subrepticiamente un puñado de “maistros” para enseñarles cómo dirigirse al pueblo y hacer que se sumen a las fuerzas insurreccionales del “tal Mel”, con el fin de sembrar el caos, acusan al Imperio (Estados Unidos de Norteamérica) de todos los males que padecemos en Honduras.

En estos momentos la estrategia de los que pretenden que el máximo empleador sea el Estado, han fomentado una caravana, según ellos para que los desposeídos busquen un mejor futuro, culpando al gobierno y haciendo uso de falsos datos, para impresionar al mundo entero, que más del 70% de la población vive en pobreza extrema, a sabiendas de que por las últimas medidas tomadas por el gobierno norteamericano, no permitirán el paso de los inmigrantes que arriesgan la vida en esta travesía, por los “coyotes y cuatreros” que encontrarán en el camino. Las consignas a nivel internacional los convierten en notorios personajes de la izquierda y los provee de material para despotricar contra el “Imperio” y nuestro gobierno.

Lo que les permite por todos los medios, la oportunidad de manifestar el odio contra nuestro sistema actual de gobierno, es la finalización del convenio OEA, Misión de Apoyo Contra la Corrupción (MACCIH) y el crimen organizado en Honduras.

Nuestro criterio es que siempre serán bienvenidos todos los organismos internacionales que nos brinden apoyo para lograr poco a poco, un mejor desarrollo, pero sin restarle autoridad a las instituciones del Estado, y sin inmiscuirse o tomar bando con organizaciones políticas que adversan al gobierno, usando los medios informativos para vociferar sus “logros”, sin permitir que los ciudadanos e instituciones tengan la oportunidad de hacer uso de la defensa que legalmente les corresponde y evitar así, manchar honras de personas que resulten después de un juicio, sin culpabilidad alguna.

¿Será posible que estén defendiendo sus posiciones del poder que ostentan por encima del gobierno, o sus jugosos sueldos? si ese fuera el caso, pues pueden irse muy a la… madre patria donde nacieron, para impulsar sus descabellados señalamientos, llevándose de encuentro a ciudadanos honrados. En Honduras tenemos hombres capaces y honrados, que no se prestarán a juegos políticos y actuarán en bien de la nación, y jamás se convertirán en “hambreadores y parásitos de fondos internacionales donados, aun con la mejor intención”.

De rodillas solo para orar a Dios.

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