Pozo de agua eterna en el lugar del hallazgo de la Virgen en el Piligüín.
La feligresía católica de Honduras se prepara para conmemorar el próximo Lunes 3 de Febrero los 273 años del hallazgo de Nuestra Señora de Suyapa sagrada imagen de la Inmaculada Concepción de María que los niños Alejandro Colindres Caraballo y Lorenzo Martínez Cantor encontraron en la montaña de El Piligüín en el sitio en el que pernoctaron a orilla de la quebrada y muy próximo a un ojo de agua que desde entonces se mantiene y que conocemos como el “Pozo de Agua eterna” (FOTO 1),
La pequeña imagen (FOTO 2) de sólo 6 centímetros quien la talló, no fue un artista, sino un devoto mariano, tiene que haber sido un español que trabajaba con Don Juan José Lozano en los campos labrantíos que denunció en la Alcaldía Mayor del Real de Minas en 1735, pero sus manos fueron guiadas para dejar en la madera oscura una imagen de María con la fisonomía de una india, como las nuestras lencas o tolupanes, cara ovalada, grandes ojos, cabellera suelta hasta los hombros, trigueña, con una capa azul tachonada por estrellitas, peto rojo desde dos manitos en señal de oración salen como signo de su rogativa para alcanzar la bendición de su hijo y de Dios Padre para el pueblo que ella eligió como su trono de reina celestial de los hondureños (FOTO 3).
Desde que Alejandro Colindres y Lorenzo Martínez entregaron a Ana Caraballo y a María Isabel Colindres la imagen encontrada en la montaña (FOTO 4), la imagen estuvo en casa de la familia Colindres y en 1759 cuando la Virgen intercedió para el milagro de aliviar las dolencias de Don Joseph Zelaya mayordomo de la hacienda San José del Trapiche (FOTO 5) éste hizo promesa de edificarle un templo y ante el incumplimiento del Capitán Zelaya su compadre don Bernardo Fernández honró lo prometido, donó la tierra y con los lugareños levantaron una ermita de adobe en 1780.
En 1913 con la autorización del Obispo Monseñor José María Martínez y Cabañas, el cura párroco de Tegucigalpa Monseñor Santiago Zelaya (FOTO 6) contrató a los albañiles Miguel Turcios Reina, Máximo Gonzales y Panfilo Sauceda para construir en el mismo lugar de la ermita de 1780 un Santuario digno trono de la reina celestial de los hondureños con dos torres y frontispicio de estilo clásico con dos capillas laterales una para el Señor de las Misericordias y otra para la Sagrada familia que le dieron la forma de cruz latina (FOTO 7).
En 1925 siendo Arzobispo de Tegucigalpa Monseñor Agustín Hombach logró que el Papa Pío X1 declarara Patrona de Honduras a la Virgen de Suyapa y que el 3 de Febrero se festejara su día porque años atrás su fiesta estaba ligada al Día de la Virgen de la Candelaria el 2 de Febrero.
En 1969 después del conflicto armado con El Salvador, la Virgen fue nominada Capitana de las Fuerzas Armadas, el Santuario Nacional para sustituir al construido en 1913, Monseñor Emilio Morales Roque mediante Acuerdo Apostólico de 1943 motivó su construcción lograda por el Arzobispo Monseñor José de la Cruz Turcios y Barahona que colocó la primera piedra el 8 de Diciembre de 1954 e inaugurado en 1957 cuando ejercía la titularidad de la Arquidiócesis de Tegucigalpa Monseñor Héctor Enrique Santos Hernández,
En 1983 Su Santidad el Papa San Juan Pablo II en su visita a Honduras ofició misa solemne en el atrio del majestuoso Santuario (FOTO 8) templo donde con fervor y devoción el catolicismo hondureño le tributa su amor y su fe a la morenita imagen del Piligüín, fresco paraje, jardín de la capital, que como el Tepeyac que escogió María para manifestársele a los mexicanos en el ayate de Juan Diego, la madre de Jesucristo saludada por los luceros que iluminaban la agreste montaña dejó en la manos de dos niños su imagen para ser venerada por sus hijos de Honduras.
La morenita Virgen bendice al pueblo hondureño desde su trono que el 9 de Septiembre de 1915 Su Santidad el Papa Francisco le dio el título de Basílica Menor de Nuestra Señora de Suyapa (FOTO 9) luciendo desde esa fecha al pie del hermoso Retablo Mayor diseñado por Alejandro del Veccio y elaborado por Don Francisco Hurtado los símbolos pontificios, el Conopeo y el Tintinábulo.
Hasta la próxima semana.
