El notario como ministro de fe pública tanto física como electrónicamente
Por Jorge Roberto Maradiaga
Doctor en Derecho Mercantil, catedrático universitario
y especialista en Derecho Aeronáutico y Espacial
El 3 (tres) de febrero de cada año es un día de fiesta nacional y, en consecuencia, los empleados gubernamentales y de la empresa privada gozan de feriado, lo que propicia una concurrencia masiva de compatriotas (hombres y mujeres) procedentes de todos los departamentos del país. Además, se evidencia la presencia de una cantidad de personas procedentes de otras naciones, dándole una connotación de primera a la BASÍLICA DE SUYAPA, en donde nuestro prestigiado y ampliamente conocido Cardenal Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga, oficializa acertadamente dicho evento.
Nuestra señora de Suyapa, o VIRGEN DE SUYAPA, “es una advocación mariana de la religión”. La celebración de la Morenita así llamada o ampliamente conocida es motivo de una celebración de primera, en la cual sin lugar a duda se pone en evidencia la credibilidad de la misma. La literatura destaca que en el año 1925 el papa Pío XI la declaró Patrona de Honduras, bajo el título de Nuestra Señora de Suyapa y declaró el tres (3) de febrero como su día festivo, lo que se ha venido realizando con verdadera entrega, emoción y éxito cada año. En esencia la Virgen de Suyapa es la patrona del pueblo católico y capitana de las Fuerzas Armadas.
Ahora bien, surge la siguiente interrogante: ¿Cuál es el significado del nombre Suyapa? Pues se destaca que Suyapa es un nombre criollo hondureño, que proviene del vocablo coyapa que significa: en aguas de las palmeras. Es morena y debido al color de su piel, sus devotos la nombran con amor y cariño La Morenita o la Virgen Morena.
Es de destacar que en la década de 1950 se construyó una basílica cercana a lo que hoy es ampliamente conocida como la ERMITA, que es de las más grandes de Centro América y que nombrada Basílica de Suyapa, tiene una significativa connotación en el ámbito internacional, lo cual indudablemente nos orgullece mucho a los hondureños.
La representación de nuestra Señora de Suyapa o Virgen de Suyapa es una estatua oscura de cedro de seis y medio centímetros (6.5 cm) posiblemente tallada por destacado participante con cabeza ovalada y cabello liso a la altura de los hombros y sus manos colocadas en posición plegaria. Algo interesante de puntualizar es, que la misma se mantiene pegada a un marco de oro adornado con rayos de luz y estrellas en la parte de arriba y vestida con ropa fina de seda y plata.
Estudiosos del tema destacan que “han existido muchas versiones acerca del descubrimiento de la Virgen de Suyapa, con pequeñas variaciones en los detalles. La más ampliamente conocida y aceptada entre sus devotos es la de su descubrimiento milagroso por parte del trabajador agrícola Alejandro Colindres, a finales de enero o principios de febrero de 1747. El relato cuenta que Colindres y un niño de 8 años fueron enviados por la madre del primero, Isabel Colindres, a limpiar campos de maíz a la montaña del Piligüín, al noreste de Tegucigalpa. De regreso, los atrapó la noche y decidieron dormir afuera”.
En función de lo que hemos señalado y del amor entrañable a la Virgen de Suyapa, conocida como la Santa Patrona de Honduras, reiteramos: no cabe la menor duda que este martes tres (03) de febrero, tal como ha ocurrido año tras año, miles de feligreses procedentes de diferentes partes del país y de otros países estarán visitando la Basílica de Suyapa en nuestra capital Tegucigalpa con flores, luces, cánticos y colorido para celebrar un aniversario más de nuestra querida Virgen de Suyapa.
Por su importancia y vinculado a la seguridad que debe prevalecer en tan importante celebración, citamos lo señalado por la jefa de COPECO, Yanci López: “Dentro de los puestos de control se contemplan áreas de concentración y las áreas de alojamiento para los miles de feligreses, somos un engranaje en el cual se contempla el tema de seguridad que es muy importante, la cual puede garantizar a la población que va ser partícipe de la celebración”.
Esperamos una vez más, un sustantivo llamado de nuestro fino y distinguido Cardenal Óscar Andrés Rodríguez, para que en honor a la Virgen de Suyapa luchemos en forma sustantiva, efectiva, armónica y funcional por concretar la paz y tranquilidad y una verdadera convivencia humana en nuestra querida Honduras. Es un imperativo categórico propiciar una efectiva convivencia humana, contrarrestar en forma efectiva la delincuencia y criminalidad y unir esfuerzos y voluntades para encausar a nuestra Honduras en un sendero de armonía, paz, tranquilidad y desarrollo social, político y económico. Es además necesario propiciar la confraternidad y que encausemos a nuestro país por una senda ejemplar a nivel mundial.
Hacemos el llamamiento a todos nuestros compatriotas (hombres y mujeres) para que concurramos a la celebración de la gran FERIA DE LA VIRGEN DE SUYAPA, esperando que gracias a su iluminación nos involucremos en una senda de paz, tranquilidad, seguridad y prosperidad.
