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30 de enero de 2020
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12:59 am
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Identifícate

Marzo de mujeres

Por Carolina Alduvín

Desde hace algunos años se oye decir que se requiere un cambio en lo que respecta a la identificación de los hondureños, que debería diseñarse una nueva tarjeta de identidad; ninguna queja al respecto por parte de los ciudadanos, excepto, tal vez las molestas y largas filas de espera para tramitarla y obtenerla, especialmente en años electorales. En fin, el proceso de identificación, nunca ha generado controversias, rencillas o temores, ha funcionado bien sin importar cuál partido está en el poder, está al alcance de todos y nunca se ha cobrado, excepto en tiempos recientes y solo en caso de extravío.

Aun así, la semana pasada, las autoridades de la Región 12, hicieron una amplia convocatoria a la sociedad civil, con el propósito de que las autoridades del RNP presentaran el proyecto: “Modernización del Documento Nacional de Identificación en Honduras” y a los funcionarios y técnicos que están a cargo. Ellos informaron que el proyecto consiste en recolectar y procesar información para identificar a la población hondureña a partir de los 16 años, incluyendo datos biométricos dactilares y faciales, con el objeto de emitir un nuevo Documento de Identificación Nacional (DNI), revestido de características adecuadas de seguridad.

Indicaron que va a operar en todo el territorio nacional a lo largo de seis meses; la idea es implementar multicentros, centros fijos y unidades móviles. Las últimas, diseñadas para poder llegar hasta áreas remotas de difícil acceso; todo precedido y acompañado de campañas de comunicación, con las que se pretende alcanzar a todas las personas, sin importar qué tan aisladas se encuentren. Dividen el proyecto en tres etapas: mapeo, enrolamiento y entrega.

Iniciando con el mapeo, contemplado en los primeros dos meses de este año, el objetivo principal es recolectar la información necesaria para el enrolamiento, de manera que se logre, 1) identificar y abordar aliados estratégicos en todo el país. 2) Socializar el proyecto en cada departamento y municipio, a modo de generar apropiación y compromiso entre la población urbana y rural. 3) Hacer en cada departamento, municipio y caserío, un piloto para facilitar y garantizar el éxito del proyecto y 4) identificar de modo estratégico los lugares más accesibles para los ciudadanos.

En la etapa de enrolamiento se colectará la información demográfica y biométrica de cada persona de 16 años o más, con la participación de personal de campo, técnicos en los centros operativos, así como supervisores y coordinadores al mando; está programada entre marzo y septiembre, lo que a juicio de numerosas personas en la audiencia parece insuficiente. Finalmente, la entrega del nuevo DNI, se estima en dos meses después de que el ciudadano haya pasado por el proceso de enrolamiento; en el caso de los menores de edad, hasta el momento de hacerse ciudadanos.

A decir de los funcionarios a cargo, la emisión del DNI garantizará a la población hondureña: el derecho universal a la identificación, seguridad en la información de los ciudadanos; el ejercicio de sus derechos civiles, políticos, económicos y sociales; generar confianza entre la población hondureña; la recepción oportuna de su nuevo documento de identificación personal. Lo que no dieron a conocer en ningún momento fue el diseño, ni las características, o medidas de seguridad del DNI, quedó totalmente a la imaginación de los asistentes, el formato, tamaño, color, tipo de letra, codificaciones, ubicación de la fotografía, datos, huellas; o si contará o no con algún dispositivo electrónico, como en los países vecinos.

Otra funcionaria, más cercana a Casa Presidencial, sin entrar en detalles sobre las diferencias entre la actual tarjeta de identidad y el nuevo DNI, en un largo y emotivo discurso, hizo énfasis en la ya mencionada seguridad.

Como queriendo dar a entender que, si en los más recientes procesos electorales en el país ha habido desconfianza, presuntas irregularidades, reversión de tendencias en los resultados a medida que avanza y se interrumpe el escrutinio y, otras fallas denunciadas por los opositores que luego de perder alegaron fraude y causaron grandes tumultos callejeros. Todo hubiese sido una consecuencia de no contar con un DNI como el que se estaba anunciando. Por ende, el nuevo DNI será la panacea para limpiar los evidentes manoseos a los procesos electorales recientes. No lo es, el documento es solo un componente.

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