Por: Ángela Marieta Sosa
Especialista en derechos humanos
En Honduras no existe un sistema estadístico integrado del dato en derechos humanos que visibilice el poder de articulación del Sistema Nacional de Protección, lo cual, dado el contexto en el que estamos, sería muy pertinente, para lograr más objetividad en la percepción ciudadana y visibilizar las decisiones que desde el garante se estén tomando en función del bienestar social.
Es necesario un sistema que pueda presentar análisis basados en estadísticas en derechos humanos, cuya composición sea dato cuantitativo y cualitativo, es decir, gráficos de dato duro y de resultados de percepción mediante encuestas aplicadas en poblaciones en condición de vulnerabilidad, el objetivo de este sistema sería, presentar datos consolidados a nivel internacional y brindar análisis y recomendaciones basados en una información integral y objetiva, en cuanto a prevención y reacción del Estado, para evaluar nuestra progresividad en el cumplimiento de la protección, garantía y respeto de los derechos humanos.
Actualmente en nuestro país se cuentan con datos dispersos y atomizados en feudos institucionales, por ejemplo, el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (CONADEH), maneja su data, la Fiscalía de Derechos Humanos del Ministerio Público igualmente, el Mecanismo Nacional de Prevención contra la Tortura de personas Privadas de Libertad tiene sus propios registros, en la Secretaría de Estado en Derechos Humanos se cuenta con un Sistema de Monitoreo de Recomendaciones en Derechos Humanos (SIMOREH) el cual es una herramienta informática que permite ordenar, clasificar, dar seguimiento y monitoreo a las recomendaciones internacionales de derechos humanos realizadas a Honduras, por los diferentes órganos y procedimientos especiales de derechos humanos de la Organización de las Naciones Unidas y la Organización de Estados Americanos; pero, ¿cómo queda el monitoreo y seguimiento a la progresividad nacional que no se origina en mandatos internacionales, sino en el deber de garantía del Estado?.
Lo descrito, justifica la reflexión y profundización sobre el tema planteado, dado que, un sistema estadístico interinstitucional del Sistema Nacional de Protección de los Derechos Humanos en Honduras, beneficiaría en gran medida, a la institucionalidad del país, creada para esta materia, y permitiría el fundamento de una nueva educación y empoderamiento objetivo y menos estigmatizante de parte de la ciudadanía en cuanto a los roles de cada actor que tiene derechos y deberes en materia de derechos fundamentales.
Esta propuesta, beneficiaría a las estructuras de seguridad del Estado, tanto a nivel de seguridad ciudadana como en defensa nacional, ya que estas instituciones armadas, podrían tener accesibilidad a un sistema de datos que les mostraría un contexto situacional sobre cantidad de denuncias por violaciones a derechos humanos presentadas contra los responsables de la seguridad ciudadana, cantidad y tipos de sucesos en donde se presentan más este tipo de denuncias, y con qué población vulnerable es más repetitivo el fenómeno de las violaciones a los derechos humanos.
El panorama de contexto identificado por los tomadores de decisión, como consumidores de la información generada con un alto grado de objetividad, fortalecería las decisiones de los altos mandos, y mandos intermedios, en cuanto a la educación y buenas prácticas policiales y militares en materia de derechos humanos, posicionándonos en altos niveles de progresividad en garantía, respeto y protección de los derechos humanos tanto a nivel nacional como internacional.
Vale todo tipo de esfuerzo que conforme a esta propuesta se pueda realizar, es momento de construir los indicadores nacionales de derechos humanos, conforme a las acciones en prevención, reacción y cumplimiento de los derechos humanos por parte del Estado de Honduras, así como, una categorización de variables según derechos estructurales identificados en nuestra Constitución e institucionalidad garante y conforme al orden internacional existente, y del cual somos parte.
Finalmente, decirles que en Honduras desde hace muchos años, se estila, que en materia de derechos humanos, siempre andan las mismas personas, convenciendo a los que ya están convencidos de lo importante del tema, por lo cual no crecemos, pero muy pocos se ocupan de beneficiar a nuestros servidores estatales, con programas educativos que aumenten la convicción de que el respeto a los derechos humanos es el futuro de los estados verdaderamente democráticos y no el antagónico necesario para que las Organizaciones No Gubernamentales sostengan sus financiamientos internacionales.
