Por: Dagoberto Espinoza Murra
El 2 de enero falleció en esta ciudad, el doctor Fernando Tomé, conocido pediatra. De larga trayectoria en sus actividades profesionales y administrativas. Fue el primer director general del Hospital Escuela Universitario y, como tal, le tocó la ardua tarea del traspaso del personal médico y de enfermería del Hospital San Felipe al complejo Médico Quirúrgico del nuevo hospital. Bien formado en su especialidad, también tenía dotes que le permitieron ser un excelente profesor y un magnífico administrador. Esto último lo demostró en la dirección del Hospital Escuela y en su condición de presidente del Colegio Médico de Honduras. Nació en el bello puerto de Amapala el año de 1934 y después de finalizar sus estudios, egresó con el título de doctor en Medicina y Cirugía de nuestra universidad. Luego pasó a la cuidad de Boston (USA), donde hizo la especialidad de Pediatría con un postgrado de la Universidad de Harvard. Se casó con la agraciada joven hondureña María Isabel Zelaya, de cuyo matrimonio nacieron sus hijos: Luis Fernando Tomé (Q.D.D.G), Gerardo Tomé, Juan José Tomé, Enrique Tomé, Adriana Tomé y Martha Tomé.
Donde mejor pudimos conocer al doctor Fernando Tomé fue en la ejecución del proyecto bipartito (UNAH-Secretaría de Salud) para poner en marcha el Hospital Escuela Universitario. El préstamo del BID consignaba que ambas instituciones, de acuerdo a un reglamento, deberían escoger los candidatos para su nombramiento, de acuerdo a las autoridades de la naciente institución. Para la mejor andanza del nuevo hospital, el doctor Tomé logró, a través de la Secretaría de Salud, en esos años, bajo la conducción del doctor Enrique Aguilar Paz, que la Organización Panamericana de la Salud (OPS), trajera a un experto en administración de hospitales. Fue así como el doctor José Tamayo, experto médico peruano, impartió a todo el personal que tendría funciones administrativas, un curso de Gerencia Hospitalaria con una duración de 200 horas teórico-prácticas. La UNAH contaba con el licenciado Jorge Arturo Reina como rector y el autor de este artículo como decano de Medicina y al mismo tiempo vicerrector. Por esa razón el licenciado Reina nos solicitó asistir a las sesiones de trabajo del comité. Fue una temporada de desvelos, pero también de mucho aprendizaje.
Cierto día el doctor Tamayo le asignó a un conocido cirujano la tarea de brindarnos un informe de la lavandería del hospital. El cirujano casi se sintió ofendido por tan simple actividad. Entonces el doctor Tomé, con voz suave le preguntó: “apreciado colega: ¿cómo usa usted la indumentaria en el quirófano?”. “Esterilizada, desde luego”, repuso el cirujano. “Y cómo sabe si todo el proceso de esterilización se ha seguido paso a paso en la lavandería?”, le comentó el doctor Tomé. El grupo estuvo de acuerdo que las tareas eran pertinentes. Otro día la tarea le tocó a un internista con bastantes conocimientos en endocrinología. Su tarea se refería a las condiciones de la cocina del hospital. Su salto fue mayor que la del cirujano, pues consideraba una ofensa bajar de su cátedra al pedestal de cocinero. Nuevamente el doctor Tomé con la sabiduría que da la experiencia revestida de humildad, le preguntó al ofendido colega, hablándole de esta manera: “todos tenemos de usted un alto concepto en el manejo de sus pacientes, a quienes les indica una dieta especial, ¿cómo puede usted saber si no visita la cocina que sus pacientes diabéticos están recibiendo la dieta indicada? El grupo, en voz alta los interrumpió para decir que se cumpla con la tarea.
Tanto el rector Jorge Arturo Reina como el ministro Aguilar Paz tuvieron la visión de escoger a los profesionales que más garantizarían el funcionamiento de ese hospital. Y así quedó integrada de la manera siguiente: director general, Fernando Tomé Abarca; director de atención médica, Jesús Rivera H.; dirección de investigación de asuntos de estudiantiles, doctor Enrique Samayoa y director administrativo, licenciado René Zúniga.
Con la muerte del doctor Tomé, el gremio médico pierde a uno de sus más distinguidos miembros y el país a un ciudadano honrado y servicial en los asuntos públicos. Nuestras muestras de condolencias para su apesarada familia.
