Relatos de William Wells a mediados del siglo XIX. Isla de Zacate Grande

MA
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3 de febrero de 2020
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09:23 am
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Relatos de William Wells a mediados del siglo XIX. Isla de Zacate Grande

Fredis Mateo Aguilar Herrera

Zacate Grande es el nombre de una isla montañosa al norte de la isla del Tigre y separada de tierra firme por un canal que supongo estará totalmente seco cuando las mareas son bajas en extremo. Relata, mi amigo don Julio tocó la puerta de la habitación para invitarme a que me uniera a la cacería de un tigre. Fue suficiente para hacerme saltar de mi hamaca… Cogiendo mi rifle y avíos, solo tuve tiempo para meterme en el bongo con las cinco personas que integraban la comitiva… Salimos a toda prisa hacia los verdes bosques que formaban las laderas de la isla en donde los tigres eran feroces y abundantes.

Continúa narrando, el tigre de Centroamérica es un animal de lo más formidables del continente y a menudo mide siete pies de longitud. Dirigí mis ojos atentamente hacia aquel punto; instintivamente alarmado retrocedí cuando el monte se abrió y dio paso a la fiera que salió del matorral con salto ligero como de gato… Los perros lo acosaban… recuerdo sus bigotudas fauces, los ojos feroces y centellantes, su piel aterciopelada, la contracción nerviosa de su enroscada cola, el palpitar de su abdomen color castaño. La fiera, dirigiendo su mirada hacia el lugar en donde Norberto y yo estábamos parados, dio un salto rápido hacia nosotros. Mi primer impulso fue el disparar, pero me lo estorbó una fascinación extraña que no pude explicar. “¡Cuidado, cuidado, por Dios !, gritaron todos, a tiempo que tres disparos resonaron en mis oídos”.

Al instante estaba yo echado de bruces, y el tigre tendido en el suelo como a cuatro pies de distancia, remolineando la hierba en su postrera lucha con la muerte. Los tigreros se aproximaron y cuidadosamente le buscaron el corazón con sus relucientes cuchillos. El tigre medía seis pies cuatro pulgadas y todos estaban de acuerdo en que era uno de los más grandes que se había cogido en la isla. Tal denominación de tigre dada por Wells en este relato, realmente no lo es, pues este felino no es propio del hábitat de las tierras hondureñas y que debido a la descripción en cuanto a su tamaño es un jaguar, asimismo en Honduras otras de las especies de felinos parecidos al tigre es el tigrillo u ocelote.

Wells, describe que en la bahía de Fonseca abundan los tiburones, además de almejas y cangrejos que se obtienen con la única molestia de agacharse uno a recogerlos. Abundan las aves de caza en las playas y en los lechos lodosos de tierra firme. Los cocodrilos abundan… Me convencí que estos reptiles son los mismos de los ríos.

En la actualidad la existencia de tiburones se encuentra en proceso de extinción y debido a eso reciente por decreto ejecutivo se encuentran en estado de protección tanto en el Pacífico como en el Atlántico hondureño. También los cocodrilos se encuentran en proceso de extinción. ¿Cómo recuperar, preservar y conservar nuestra fauna?

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