“Desgravación arancelaria nos va a comer el mandado”
La desgravación arancelaria nos va a comer el mandado” alertó el productor de arroz Sergio Villar, al lamentar que a la agroindustria le sale más barato importar ese grano básico de alta demanda en Honduras, en relación al costo de la producción nacional.
Cada año son más los productores golpeados por esa desgravación arancelaria en el contexto de lo negociado años atrás con el Tratado de Libre Comercio Centroamérica – Estados Unidos – República Dominicana (CAFTA-RD).
La liberalización de partidas arancelarias fuera de contingente, bajo la canasta de desgravación de 15 años contenidas en ese acuerdo, causa impacto social.
Agricultores de maíz amarillo fueron los primeros afectados, ese grano se importa desde Estados Unidos con 0 por ciento de arancel, le toca el turno a arroceros, productores de maíz blanco, cerdo, pollo, leche y otros productos agrícolas del mercado quedarán liberalizados.
“Tenemos un problema con el CAFTA y la globalización. Los aranceles de importacion de todos los productos se han ido liberando, llámese granos básicos, carnes y leche”, indicó Sergio Villar, agricultor de la zona norte de Honduras.
“El arroz viene de un 45 por ciento de arancel, ahora está en un 15 por ciento, el otro año estará a 7.5 por ciento y para el 2022 a 0 por ciento”, amplió el productor.
NO HAY CONVENIO
Mientras eso ocurre, a nivel interno productores y agroindustriales siguen estancados para definir un convenio sobre precio de compra y venta con la mediación del gobierno, situación que les impide vender su reciente cosecha.
“Muchos productores de Atlántida empiezan a cosechar y por una firma del convenio que no se ha dado, estamos retenidos. Los beneficios (empresas) no quieren recibir el grano. Casas comerciales están presionando, saben que estamos en cosecha y debemos pagarles los insumos”, expuso la fuente.
“En mi caso me estoy preparando para sembrar maíz. Con el anuncio de un verano intenso debemos apurarmos a sembrar, aprovechando que en Atlántida tenemos lluvia y nos ayuda a sacar maíz”.
“El precio del quintal de arroz ha estado igual desde hace cinco años, como productor debemos ajustarnos porque el Tratado de Libre Comercio nos va a comer el mandado”, insistió.
“Los beneficios tienen el sartén por el mango, ellos pueden importar y nos vamos a quedar fuera. La importación anda casi cien lempiras abajo de lo que se produce en el país”, concluyó Sergio Villar.
ALERTA
“Podrían perderse 400 mil quintales”
Unos 400 mil quintales de arroz podrían perderse por falta de mercado, por impases en la firma del convenio de compra venta, advirtió el productor Fredy Torres. “Es preocupante la situación, nuestros productores están a punto de tirar a la calle el arroz por la falta de mercado, si no lo compra la agroindustria, el producto puede perderse por ser perecedero”, expresó.
DATOS
En el 2015 se cosecharon 1.5 millones de quintales de arroz en Honduras; en el 2016 bajó a 1.47 millones de quintales, en el 2017 cayó a 1.3 millones y para el 2018 y 2019 rondó el millón de sacos. En cambio, la demanda interna supera los 4.5 millones de quintales, eso obliga a importar la mayoría de este alimento.
El CAFTA-RD fue firmado en 2004 por todos los países de la región y República Dominicana, a excepción de Panamá y Belice. Honduras y Nicaragua fueron los penúltimos en ponerlo en vigencia el 1 de abril de 2006.
