Familia de dirigente Marcial Martínez exige se haga justicia

En la vela de los restos mortales del dirigente del Partido Nacional (PN), Marcial Martínez Barahona (70), ultimado por sicarios la mañana del martes, los dolientes exigieron justicia para que el crimen no quede en la impunidad.

Martínez Barahona fue asesinado en una calle del sector 4 de la colonia Villanueva, en Tegucigalpa, mientras, en compañía de otras personas, procedía a tomar las medidas para la construcción de un proyecto de aguas negras que él mismo había gestionado con el gobierno.

Gustavo Martínez Barahona, hermano del occiso, relató que ellos son nativos del municipio de El Porvenir, en el departamento de Francisco Morazán, pero se vinieron para la capital a principios de la década de los 80. Dijo que, desde ese entonces, su hermano Marcial residía en la colonia Villanueva.

“Mi hermano Marcial era el coordinador del Partido Nacional en la colonia Villanueva y a la vez era un reconocido sobador, por lo cual a diario lo visitaban personas que tenían problemas en sus extremidades y en el estómago”, contó.

Agregó que “mi hermano se dedicaba solamente a hacer el bien y no se metía con nadie, más bien siempre andaba buscando cómo ayudarle a la gente, sin importar su filiación política, por eso no sabemos por qué lo mataron”.

Con un gesto de dolor, afirmó que “este crimen se lo dejamos a Dios, para que él haga justicia y esperamos que las autoridades capturen a los hechores materiales y puedan encontrar a los autores intelectuales, para que la muerte de mi hermano no vaya a quedar impune”. (EB)

TRES ACTIVISTAS DEL PN ASESINADOS

El primero en ser ultimado fue Óscar Obulio Licona Beltrand (52), quien la noche del jueves pasado fue atacado a balazos frente a su casa, en la colonia Villa Unión de Comayagüela.

Posteriormente, en las primeras horas del martes, sicarios a bordo de una motocicleta le quitaron la vida a Dagoberto Villalta, cuando se disponía a subirse a su vehículo, que lo tenía estacionado frente a su casa, en la colonia Obrera de Comayagüela.

Luego, en menos de tres horas, en la colonia Villanueva, otros criminales acabaron con la vida de Marcial Martínez Barahona.

MINISTRO DE IDECOAS
“Los asuntos no se arreglan con balas”

El ministro del Instituto de Desarrollo Comunitario, Agua y Saneamiento (Idecoas), Mario Pineda, quien asitió al velatorio de Marcial Martínez Barahona, manifestó que es inconcebible que en menos de cuatro días hayan asesinado a tres activistas del Partido Nacional.

“Esperamos que los entes de investigación y el sistema judicial encuentren muy pronto a los artífices de estas muertes y sobre todo, ya no pueden haber más muertes violentas en Honduras”, expresó Pineda.

El funcionario manifestó que, “creemos que el Presidente Juan Orlando Hernández ha hecho mucho por parar la criminalidad, y esto no es porque sean personas del Partido Nacional, sino porque son seres humanos que tienen corazón y una familia, por eso, esto no debe seguir pasando”.

“Debemos entender que estos asuntos no se arreglan con balas, el arreglo está en las urnas, esto nos duele a todos, y repito, esto no es porque son gente del Partido Nacional, porque mañana pueden ser personas del Partido Liberal, de Libre o de otros partidos”.

“Esto no tiene nombre de partidos, y como seres humanos, somos temerosos de Dios”, añadió.

“Quiero decirle, en el nombre del Partido Nacional, que esto no tiene nada que ver con los movimientos políticos, ni Mauricio Oliva, ni Ricardo Álvarez, ni Reynaldo Sánchez, ni ‘Tito’ Asfura, ni David ni Mario Pineda nos dedicamos a andar matando gente por un puesto político, eso no cabe en mi cabeza, porque uno tiene familia”.

“Yo espero que las muertes no sean por algo político, pero igual, no hay que descartar ninguna hipótesis… debe haber una investigación a profundidad y por ello exigimos que los entes de investigación hagan su trabajo”.

“En este velorio de Marcial hay mucha gente triste, porque él era un hombre que se dedicaba a trabajar por su comunidad, quien estaba contento porque en noviembre pasado, el Programa Vida Mejor le acababa de entregar su casa, vivienda que apenas disfrutó por dos meses”, concluyó Pineda.