Madre y la viuda de un recluso se pelean su cadáver
Tremendo zafarrancho se vivió ayer, en la morgue capitalina, por la entrega de un cadáver, el cual se disputaban la madre y la mujer del occiso.
Tremendo pleito protagonizaron dos mujeres, al disputarse el cadáver de un hombre que murió dentro de la Penitenciaría Nacional, en la aldea de Támara, Distrito Central.
La disputa comenzó desde el miércoles anterior, en horas de la tarde, cuando personal forense hizo el levantamiento del cuerpo de Víctor Gonzales Zerón (37), originario de San Juan de Reitoca, municipio de Reitoca, Francisco Morazán, quien antes de caer preso vivía en Comayagua.
Gonzales estaba privado de libertad desde hace 11 meses, acusado de robo, y murió dentro del presidio tras sufrir un infarto.
Después de su muerte, el cuerpo fue trasladado a la morgue capitalina, lugar donde se hizo presente su compañera de hogar, Bercely Matamoros, para reclamar su cadáver y darle cristiana sepultura.
DEJA NIÑA DE SEIS AÑOS
El reo engendró una hija de seis años de edad con Matamoros, y por ley, el personal de la Dirección General de Medicina Forense accedió a entregarle su cadáver.
Sin embargo, a esa misma hora se hizo presente la madre del difunto, Marta Luz Zerón, para reclamar el cuerpo de su hijo.
Después de las primeras gestiones legales, la progenitora se dio cuenta que el féretro de su vástago sería entregado a su nuera.
Por tal razón, la fémina de unos 70 años de edad comenzó a reclamar y exigirles a los técnicos forenses que le entregaran el cuerpo de su hijo, para enterrarlo en su pueblo natal, de San Juan de Reitoca, en el municipio de Reitoca.
Ante la negativa de los forenses, la fémina de la tercera edad decidió llamar a toda su familia y vecinos de su pueblo, para presionar y exigir que le entregasen los restos mortales del recluso.
En este contexto, a la morgue capitalina llegaron este jueves hijos, sobrinos, tíos y otros familiares de Víctor Gonzales Zerón, quienes armaron un gran relajo en las afueras y oficina de recepción de la morgue capitalina.
RECLAMARÍAN HERENCIA
Por su parte, la compañera del difunto tampoco accedía a dejar que su suegra se llevara el cuerpo de su pareja, con la excusa de que la septuagenaria y otros familiares maternos y paternos nunca velaron por el bienestar de Gonzales Zerón en vida.
La fémina alegaba que los parientes de su marido ahora querían retirar su cadáver para poder reclamar una herencia, debido a que Gonzales Zerón, en vida, dejó sembrados unos cafetales y tenía otras cosas de valor.
Por unas 20 horas, las dos familias enfrentadas se la pasaron entre amenazas, insultos y todo tipo “dimes y diretes”, siempre con la negativa de no prestarse el cadáver del recluso muerto por un infarto.
Fue hasta hoy, al mediodía, que la pareja del muerto en disputa accedió a prestarles el cadáver por un día, para que lo velaran en la colonia Villanueva de Tegucigalpa y después llevárselo a Comayagua, donde finalmente sería enterrado, cerca de su casa.
