La amenaza que ha diseñado Bukele

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7 de febrero de 2020
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12:20 am
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La amenaza que ha diseñado Bukele

Por Antonio Flores Arriaza
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El Salvador nunca ha aceptado el laudo que emitió la Corte Internacional de Justicia para delimitar los derechos territoriales de Honduras y El Salvador en el golfo de Fonseca y océano Pacífico. El Salvador, influenciado por los militares chilenos con formación alemana-nazi que llegaron a ese país como instructores militares, asumieron la doctrina geopolítica del espacio vital que Hitler argumentó para apropiarse e invadir a los países vecinos que consideraban el territorio que necesitaban para expandirse. Y esto es lo que El Salvador siempre ha buscado con Honduras, tratando de superar su falta de salida al océano Atlántico.

Ahora, El Salvador es presidido por Nayib Bukele, hombre muy joven, arrogante, de origen palestino. Y su barba que insinúa su formación musulmana. Como palestino, apropiado como suyo del conflicto árabe-israelí en el que dos pueblos pelean su espacio vital. Siendo Hamás el cuerpo armado que busca expulsar a los israelitas de ese territorio y reconquistarlo para ellos. Es obvio que Hamás es una fuente de inspiración para Bukele.

Bukele ha retomado, rápidamente, el conflicto con Honduras. Aun desde antes de asumir la presidencia. La rapidez con la que Bukele está diseñando su estrategia para aislar y asfixiar a Honduras no puede ser concebida por un totalmente inexperto en política. Es obvio que recibe el asesoramiento de individuos u organizaciones muy experimentadas en temas de geoestrategia, ¿será Hamás la fuente de su asesoramiento?

Bukele ha retomado el tema de la salida al Atlántico y lo ha ligado al problema que El Salvador tiene con su frustrado proyecto de un gran puerto en La Unión. Un lugar de muy difícil acceso, porque los buques de mucho calado no pueden acceder por lo poco profundo del canal, sino porque, para llegar a La Unión, esos buques deben cruzar aguas hondureñas y El Salvador se niega a aceptar el derecho de Honduras.

Así que Bukele se ha inventado un ferry que saldría de La Unión por la fuerza (obviamente, negando el derecho territorial de Honduras) con dirección al puerto Caldera en Costa Rica. Un ferry suele utilizar buques de poco calado, así que la idea es ingeniosa. Con este proyecto, Bukele espera restarle tránsito comercial a Honduras (y a Nicaragua que quedaría arrinconada), tratando de apropiarse de los furgones que, desde Costa Rica, pasan por las carreteras de Nicaragua y Honduras, rumbo a puerto Cortés. Lo curioso de esta iniciativa es que también concuerda con la nueva ruta del narcotráfico que utiliza el transporte marítimo para trasladar la droga desde Costa Rica hacia El Salvador y Guatemala. Surge la hipótesis de si se ha iniciado una nueva guerra de cárteles y que, de por medio, puedan existir alianzas oscuras.

Esta hipótesis se mira respaldada por la orgullosa y reiterada declaración de Bukele que, en este nuevo año, la estadística es de CERO asesinatos. ¿Qué fórmula maravillosa aspiró Bukele para diseñar una estrategia perfecta que funcionó de un día para otro? ¿Habrá logrado hacer una tan buena alianza con las sanguinarias maras salvadoreñas que sí son capaces de parar los asesinatos ya que son ellos los causantes? Obviamente, esto a cambio de un mejor negocio.

Pero, la estrategia de Bukele no termina allí. Resulta que ha hecho un acuerdo directo con el reciente presidente de Guatemala y han firmado suprimir la frontera entre El Salvador y Guatemala para que, libremente, pase toda mercancía y recorra la autopista de Guatemala hasta llegar a puerto Barrios, que es el puerto de Guatemala en el Atlántico. Gran parte de esta mercancía es la que llegó por ferry al puerto de La Unión y desde allí saldrán los furgones hacia su destino en puerto Barrios. Y allí, El Salvador tendrá control sobre la gestión. Pero, el totalmente libre tránsito también será aéreo y los vuelos serán considerados nacionales y no internacionales para facilitar o eliminar su control aduanal. Al parecer, el negocio es tan bueno, que el nuevo presidente de Guatemala corrió a firmar ese acuerdo y la soberanía de Guatemala fue metida en una gaveta.

¿Y qué sucederá con Honduras? El Salvador compró dos fragatas similares a la adquirida por Honduras, la primera llegará ahora en febrero. También, recibirá nuevas guardacostas. Y USA le dará unidades de guardacostas como parte de un paquete que consiste en pagar solamente la prima y el resto lo pagará USA. Este programa también debería incluir a Honduras. Es muy fácil imaginar dónde se ubicará la fragata salvadoreña cuando llegue: en la bocana del golfo de Fonseca para negar el derecho de Honduras a salir al Pacífico y, para forzar el paso de los ferris hacia La Unión. Además, como es una “patrullera” oceánica, podrá dar protección a los buques que transiten por el mar, llevando la carga entre Costa Rica y El Salvador. Mientras la fragata hondureña se ubica en el mar Caribe para cuidar los intereses de USA.

Bukele también está hablando de comprar un lote de nuevos helicópteros con el argumento de apoyar el servicio policial. Por su parte, Honduras compró, para dotar a la fragata, un único y viejo helicóptero Bo-105 CB (que salió al mercado en 1970 en Alemania). Este helicóptero se usa, en el mundo, mayormente para servicios de rescate y apoyo en vigilancia policial.

Bukele anda en sus negocios. Y uno de ellos es quebrar económicamente a Honduras al matar a puerto Cortés, al reducir el tránsito comercial, al evitar usar la casi terminada carretera que Honduras construyó para que saquen sus exportaciones por Cortés y que, entonces, no podrá recuperar esa enorme inversión. Bukele trata de colocar a Honduras en una situación que acepte lo que imponga en el golfo de Fonseca, económica o militarmente con su nueva fuerza naval.

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