Comerciantes de la Feria del Agricultor y el Artesano, ubicada frente al estadio Nacional, en Tegucigalpa, confirmaron que los mariscos, en especial los curiles, subieron de precio, por la escasez del producto ante las restricciones para la venta, debido a una enfermedad llamada perkinosis.
Esta situación ha provocado que el producto del mar haya sufrido incrementos de entre tres y cinco lempiras por libra, en relación a la semana anterior.
Los curiles están escasos por las restricciones impuestas por la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG), a través de la Dirección Nacional de Pesca y Acuicultura, debido a la enfermedad que está afectando a estos moluscos.
Una comisión interinstitucional se desplazó hasta el Golfo de Fonseca para esclarecer la muerte de curiles, cascos de burro y almejas en los alrededores de la zona.
En el estudio participa la Dirección General de Pesca y Acuicultura (Digepesca) y el Servicio de Sanidad Agropecuaria (Senasa) de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG), como responsables del recurso pesquero, producción y la sanidad agropecuaria.
Asimismo, se integró a dicha labor el Centro de Estudios y Control de Contaminantes (Cescco), dependencia de la Secretaría de Recursos Naturales y Ambiente (MiAmbiente) y el Comité para la Defensa y Desarrollo de la Flora y Fauna del Golfo de Fonseca.
UN PROBLEMA REGIONAL
El mismo problema reportaron las autoridades salvadoreñas, quienes de inmediato organizaron una investigación para determinar las causas de muerte de los moluscos y el estudio reveló que se trata de una enfermedad conocida con el nombre de perkinosis.
De acuerdo a un estudio realizado en El Salvador, en los organismos vivos y moribundos que analizaron en las costas afectadas, estaba presente la enfermedad perkinosis, que es causada por un patógeno del género Perkinsusspp.
Afortunadamente, esa enfermedad en los moluscos no representa ningún riesgo para la salud de la población, al consumirlos, “porque no es una enfermedad zoonótica (enfermedad del animal que es transmisible al ser humano en condiciones naturales o viceversa)”, según la investigación.
El presidente de la junta directiva de la Asociación de Vendedores de la Feria del Agricultor, Jimmy Ponce, informó que el abastecimiento de moluscos como el curil, almejas y casco de burro se ha visto reducido debido a las restricciones impuestas por Senasa, lo que ha generado incrementos en el precio de estos productos que son muy apetecidos por los hondureños. (JAL)
VENDEDORES
DOCENA CUESTA 40 LEMPIRAS
La Dirección General de Pesca y Acuicultura (Digepesca) es la encargada de emitir los permisos de comercialización de los moluscos, y si no se tiene esta autorización, estos productos no se venden, por respeto a esa disposición.
El costo de los curiles se mantiene en 40 lempiras la docena; otros productos como el caracol, king krab y la jaiba, son escasos debido a la veda impuesta, por lo que algunos han tenido un incremento de hasta cinco lempiras la libra.
La vendedora de la pescadería “Océanos y Más”, Amada Carranza, indicó que, pese a las limitantes de desabastecimiento de los productos del mar, “aquí, en este negocio, se encuentra de todo y se mantienen los precios”, por lo que también se ofrecerá el pescado seco para la sopa de tortas.
Con esta modalidad de secado, los pescadores de la zona sur tienen mayores ganancias, por lo que venden una mínima parte de su producción, pero el resto lo comercializan ya seco.
En todas las pescaderías de la Feria del Agricultor, los clientes pueden encontrar todas las variedades de mariscos, entre los que destacan el pargo rojo y negro, tilapia, cangrejos, camarones en varias presentaciones, filete, curvina, robalo, entre otros.
EN FOCO
EL PESCADO, SI SE SECA, ES MÁS RENTABLE
Los locatarios de la Feria del Agricultor manifestaron que el pescado blanco incrementó su precio debido a que los pescadores prefieren ponerlo a secar para sacarlo al mercado en Semana Santa, ya que obtienen mejores ganancias por la gran demanda para la elaboración de sopas.
