1 El abogado Paul Harris fundador en 1905 hace 115 años del movimiento rotario
El 14 de febrero, Día de San Valentín, se celebra ahora como el Día del amor y la amistad, pero la fecha se consagra internacionalmente al primer sentimiento y se le dio características de un evento de celebración que poco a poco se ha ido convirtiendo en una mercantil conmemoración para promover , la venta de flores y regalos.
En Honduras en el año de 1944, un grupo de rotarios de Tegucigalpa entre ellos José Ramón Villeda Morales, Jorge Fidel Durón, Arturo H. Medrano, Sergio Palacios, Adán Cueva y otros distinguidos ciudadanos, gestaron un movimiento para solicitar al Congreso Nacional que se decretara el Día de la Amistad, iniciativa que logró introducirse a través del diputado cholutecano Luis Felipe Lardizábal.
La Cámara Legislativa, conocidos los alcances señalados en la exposición de motivos, aprobó en 1945 el Decreto Nº 59 declarando el 23 de febrero como Día de la Amistad en Honduras.
En este 2020 cuando el rotarismo hondureño celebra 91 años de haberse fundado el primer club de servicio con la institución capitalina que orgullosamente logró el 100% de la Fundación Paul Harris, distinción universal que trasciende la noble misión que nació en Chicago en 1905.
Entre los rotarios la fecha proclamada en 1945 sirvió para promover campañas de amistad en escuelas, colegios y en comunidades donde ese Club de servicio proyectaba su acción social basado en los principios de su fundador Paul Harris (foto 1) enmarcados en el fomento de la comprensión, la buena voluntad, la paz entre las naciones a través del compañerismo y la amistad entre las personas.
A partir de 1946, los rotarios de la capital optaron que en la fecha 23 de febrero sembraban en los jardines públicos de la ciudad el árbol de la amistad como apreciamos en 1949 (foto 2) a Jorge Fidel Durón, Ramón Ernesto Cruz, Héctor Pineda Ugarte, Salvador Colindres, Luis Landa Estévez, Alejandro Alfaro Arriaga, Adán Cueva, José Martínez Ordóñez, Arturo López Rodezno y otros, plantando un árbol de la amistad en el Parque La Libertad de Comayagüela.
Las fiestas rotarias de la amistad eran todo un acontecimiento social y los matrimonios asistían a la celebración del 23 de Febrero (foto 3) en centros como el Casino Hondureño o en los salones del Hotel Palace o el Club Internacional.
Al ascender al poder de la nación en 1957 el Dr. Ramón Villeda Morales, invitó a sus compañeros rotarios el 23 de Febrero de 1958 a una cena hogareña en su residencia de San Antonio (foto 4) en la vía que conduce al Parque Naciones Unidas en El Picacho.
En 1959, por primera vez en la historia de Honduras, para celebrar un Día de la Amistad, el presidente Villeda Morales invitó a los miembros del Club Rotario de Tegucigalpa a una cena y recepción en el Salón Azul (foto 5) un ágape donde azules y colorados, alejaban sus diferencias políticas para abrazarse bajo la rueda dentada a sellar la amistad como esencia de la comprensión humana.
Aquellos convivios se ausentaron de la Casa de Gobierno, pero en febrero de 1990, el presidente Rafael Leonardo Callejas Romero , quien era miembro de la institución rotaria capitalina fundada en 1929, retomó la celebración que se había olvidado y compartió con sus compañeros en el Salón Azul de la antigua Casa Presidencial el Día de la Amistad.
En 1984 el Ing. León Paredes Lardizábal estableció el premio “Ramón Villeda Morales” al rotario que en el año se destacara como el mejor de los amigos en el Club entregándole un trofeo (foto 6) de la amistad para simbolizar sus ejecutorias en ese campo.
Uno de los más grandes tesoros de la vida es la amistad, vínculo que perdura cuando existe la sinceridad, cuando ese sentimiento sobrepasa las barreras del egoísmo y las envidias, cuando se vencen las soberbias y las mezquindades, cuando actuamos como seres humanos investidos de comprensión, respeto y cariño.
Aun cuando el 23 de febrero fue decretado en Honduras el Día de la Amistad, ahora se hace una sola celebración, Amor y Amistad, no precisamos desde cuándo, pero en los últimos años el 14 de febrero se dedica a estos dos sentimientos que tienen su cuna en el corazón a pesar de su comercialización.
Hasta la próxima semana.
