Amor a primera “vista”, pero con los “ojos” del corazón

A Olvin Milla Martínez (25) y Scarleth Nicolle Rodríguez Velis (20) los “flechó” Cupido desde hace tres meses, su amor fue “a primera vista”, pero con los “ojos” del corazón, ya que ambos tienen discapacidad visual.

Ambos viven en unión libre, sin embargo, el próximo 6 de marzo contraerán nupcias, ya que no pudieron hacerlo hoy, que se festeja el Día del Amor y la Amistad.

“Nos enamoramos más con el corazón que por el físico, porque nosotros miramos un poquito, y ese poquito bastó para que hoy nos amemos locamente”, apuntó Olvin.

Los enamorados permanecen en el internado del Centro Artesanal e Industrial para Ciegos (Caipac), con sede en el municipio de Santa Lucía, departamento de Francisco Morazán.

ALMAS “GEMELAS”

Olvin relató que está interno en el Caipac desde 2018 y que hace año y medio su vida cambió, cuando llegó al centro Scarleth.

Según dijo, entre largas conversaciones y sonrisas descubrieron que sus almas eran “gemelas”, ambos sintieron una atracción y desde ese momento se hicieron novios.

Desde noviembre del 2019 se unieron maritalmente y el próximo 6 de marzo consolidarán esa relación, con una boda civil y eclesiástica.

Olvin estudió Bachillerato en Hostelería y Turismo, actualmente cursa la Licenciatura en Pedagogía, en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) y se desempeña como instructor del sistema de lectura braile en el Caipac, mientras que Scarleth es estudiante de masoterapia en el Caipac. Aunque planean formar una familia a futuro, por ahora aseguran que su prioridad es seguir estudiando.

Olvin es originario del municipio de Concepción, departamento de Intibucá y es el sexto de ocho hermanos, mientras que Scarleth es oriunda de Tegucigalpa, es la segunda de tres hermanos, quienes ahora residen en Santa Lucía.

“TORTOLITOS” FELICES

Otra pareja de “tortolitos” que demuestra que para amar basta con apreciar la belleza del corazón es la conformada por Edgardo Zavala (38) y Vilma Celina García Baca (19). Ambos son no videntes del Caipac, quienes iniciaron su noviazgo desde hace un año y también están analizando una fecha para casarse.

Edgardo es originario del municipio de Oropolí, departamento de El Paraíso y García Baca es de San José, departamento de Choluteca.

La joven es bachiller Técnico Profesional en Informática y actualmente estudia masajes terapéuticos en el Caipac, “hasta el cuarto grado estudié en la escuela para Ciegos Pilar Salinas de la capital, pero el quinto y sexto grado lo realicé en una escuela de la colonia 21 de Octubre”.

Edgardo relató que producto de la violencia, “hace ocho años perdí la vista en ambos ojos, pero cuando conocí a Vilma Celina sentí que mi vida cambió radicalmente”.

En el 2019, Zavala se graduó de terapeuta en el Caipac y actualemnte estudia bachillerato en finanzas en el colegio de Santa Lucía. El joven invitó a la población a que visiten el Caipac, donde serán bien atendidos, comenzando con las terapias. (EB)

CAIPAC
UNA NOBLE INSTITUCIÓN

La directora del Centro Artesanal e Industrial para Ciegos (Caipac), desde hace 33 años, Yolanda Barahona, manifestó que en el centro hay cupo para 50 internados en edades de 15 a 65 años, 20 mujeres y 30 varones. “Las personas que pueden estar internas son quienes sufren discapacidad visual generada por la diabetes, por glaucoma, terigión, por accidentes y por causas hereditarias, entre otros”.

Barahona enfatizó que en el Caipac hay reglas estrictas, comenzando en que las mujeres duermen aparte, “y lo mismo pasa con los varones, y quien no acate las reglas, es sometido a las medidas disciplinarias”.

El Caipac es auspiciado por la Secretaría de Educación, donde les proveen los tres tiempos de comida.