¡La educación, piedra angular para el desarrollo!

Por: Lic. Gustavo Adolfo Milla Bermúdez

La educación es básica para el desarrollo, especialmente para un país como Honduras subdesarrollado, desarticulado e invertebrado, donde las contradicciones colapsan con su proceso histórico.

¡Obligadamente hay que educar para poder ver la luz del otro lado del túnel!
Cuando más velozmente cambia el medio, más falta nos hace una visión del futuro. Si podemos educar al analfabeto del mañana no será el hombre que sabe leer, sino el que no ha aprendido la manera de aprender.

Esto debe ser como enseñar al individuo a cómo clasificar y reclasificar la información, cómo considerar los problemas desde un punto de vista, cómo enseñarse a sí mismo. Según ese movimiento, reproduce y manifiesta el proceso histórico en que el hombre reconoce los posibles cambios y rumbos de ese proceso, que deben ser proyectos posibles y, opción, decisión y compromiso.

Un pueblo sin educación jamás podrá interpretar, mucho menos entender esa política sociológica-demagógica de la izquierda y las derechas y la del “socialismo del siglo XXI”. Los líderes de los diferentes partidos, tanto como los de ayer y los nuevos (emergentes como se hacen llamar), siguen los mismos caminos de la esclavitud. Pero no basta que los hombres sean esclavos, si las condiciones sociales fomentan la existencia de autómatas, el resultado no es el amor a la vida sino el amor a la muerte.

Esas caravanas son grupos de oprimidos que no encuentran salida a su espiración por el grado de pobreza, se “forman” en el amor a la muerte, que caracteriza el clima de la opresión, deben encontrar su lucha en el camino del amor a la vida, que no radica solo en el hecho de comer más, aunque también implique que de él no pueda prescindir.

Los oprimidos deben luchar como hombres y no como “objetos”. Es más precisamente, porque han sido reducidos al estado de “objeto”, en la relación de opresión, que se encuentran destruidos. Para reconstruirse es importante que sobrepasen el estado de “objetos”. No pueden comparecer a la lucha como “cosa” para transformarse después en hombres. A los políticos de turno y otros partidos y, a los poderes oligárquicos les exigimos que presten atención al nuevo fenómeno social, político y económico, que presten atención a las “caravanas”, huyendo de la pobreza y la miseria humana por culpa de los antepasados y presentes gobernantes, que nunca le prestan atención a los problemas generados por la pobreza.

Lo que puede ser un día, es que el pobre no tenga pan para mitigar el hambre, entonces no habrá paz para el rico ni para los que gobiernen.

Al alcanzar este conocimiento de la realidad, a través de la acción y la reflexión en común, la descubren, siendo sus verdaderos creadores.

De este modo la presencia de los oprimidos que hoy forman parte de las “caravanas” en conjunto con otros países hermanos, a través de la acción y reflexión en común.

En busca de su liberación, más que seudoparcipación, es la que debe realmente ser, como praxis de la liberación de estos pueblos esclavos.

En Honduras hablar de democracia es callar al pueblo y a la prensa, es una farsa. Hablar del humanismo y negar a los hombres, es una mentira. Tampoco hay diálogo sin esperanza, está en la raíz de inconclusiones de los hombres, la esperanza es también una forma de silenciar, de negar al mundo, de huir de él. La deshumanización, que resulta del “orden injusto”, no puede ser razón para la pérdida de la esperanza. Me muevo en la esperanza en cuanto lucho, y si lucho con esperanza, espero.

¡¡Educar, más educación, abrazar la educación educando para un nuevo país!!
¡¡Que Dios salve a Honduras con sus buenos hijos!!

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