La empresa transporte Flores, ubicada en Comayagüela, cerró parcialmente sus operaciones por el cobro de extorsión, informó la gerencia, quienes esperan que las condiciones de seguridad puedan mejorar, ya que muchas familias dependen de esta fuente de empleo.
Ante el temor que no solo impera en la zona; sino en las rutas que recorren estos buses interurbanos, los dueños se limitaron a colgar un rótulo en la entrada de la terminal que se lee: “A nuestra estimada clientela le comunicamos que estaremos fuera de servicio hasta nuevo aviso”.
Transporte Flores cubre la ruta entreTegucigalpa y el departamento de La Paz, es una de las rutas usada por muchas personas que a diario se movilizan hacia la capital a trabajar o a actividades comerciales.
Uno de los celadores de la empresa dijo que el último bus salió el domingo a las 9:00 de la mañana, pero no quiso ofrecer mayores detalles sobre la suspensión del servicio, ya que él no estaba autorizado y tampoco conocía la situación más que velar por la seguridad del local.
Se intuye que el cierre se debe al acoso de la extorsión, en vista que el sector transporte es uno de los rubros más atacados por la criminalidad que impera cobrando el llamado “impuesto de guerra”. Casi a diario pierden la vida en condiciones de violencia empleados y usuarios de este medio de transporte público.
De acuerdo a datos del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (OV-UNAH), 14 personas ligadas al sector transporte fueron asesinados en el primer mes del 2020.
Según el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh), son centenares de transportistas y ayudantes quienes se han abocado a este organismo de protección, en busca de una acción de seguridad que les permita seguir trabajando, ya que en los últimos cinco años han muerto más de 150 personas ligadas al transporte.
