Menores privados de libertad ingresan a la escuela y colegio

Un rayo de luz y esperanza han encontrado un grupo de menores infractores, que buscan por medio de los libros y oficios, enderezar su camino hacia mejores senderos, por lo que trabajan duro por cambiar su convulso pasado por un presente y futuro próspero.

El Instituto Hondureño de Atención para Menores Infractores (INAMI), informó en exclusiva a LA TRIBUNA que 303 menores con sanciones de privación de libertad, han sido incorporados al sistema de educación formal en los niveles de primaria, ciclo común y bachillerato en humanidades.

El Programa de Educación de INAMI, dio a conocer que junto a la cooperación técnica de la Secretaría de Educación a través de ALFASIC, el “Programa Educatodos” y el “IHER/EDUCA”, un total de 85 niñas, niños, adolescentes y jóvenes están recibiendo educación primaria.

Mientras que otro grupo de 172 lo hacen en el nivel de ciclo común y 46 cursan bachillerato en los Centros Pedagógicos de Internamiento: “Sagrado Corazón de María”, “Renaciendo” y “Extensión Renaciendo”, por el Distrito Central; “Jalteva” en Cedros, Francisco Morazán y “El Carmen” de San Pedro Sula.

Reinserción

Esta acción corresponde a las exigencias del Sistema Especial de Justicia para la Niñez Infractora, que prima la rehabilitación integral y la reinserción a la familia y comunidad de estos menores.

Según explicaron las autoridades del INAMI, en el pasado 2019, lograron certificar a 262 estudiantes en el sistema formal.

El Programa también dejó 848 certificaciones en talleres vocacionales, los cuales son orientados a fortalecer aptitudes laborales, para que estos hoy infractores, puedan hacer frente a los desafíos que se le presenten en su reinserción a la vida social, una vez que egresan de los centros pedagógicos. (JC.)