Observatorio Cultural: “Patriotas cubanos en Honduras”
Por: Jubal Valerio Hernández
Tal es el título del importante libro del escritor e historiador cubano, residente en Honduras, Sergio Ravelo López, cuya presentación fue realizada en el Centro Cultural de España, la noche del martes 11 del presente mes. En el acto, se hicieron presentes los embajadores de la República Dominicana y Cuba, así como el historiador George Amaya, quienes junto al autor presidieron la mesa de honor.
No hay duda de que las figuras más destacadas del exilio cubano preindependentista que vinieron a Honduras, fueron los generales Máximo Gómez Báez y Antonio Maceo. La presencia en nuestro país, del general Gómez fue de gran trascendencia histórica y se produjo mediante negociaciones efectuadas por el presidente Marco Aurelio Soto con dignatarios de la corona española. A su llegada, recibirían altos grados y cargos militares o civiles y se integraron al proceso de reformas liberales que se llevaba a cabo en el país.
El apóstol José Martí, no se trasladó a Honduras, como sus coterráneos y compañeros de lucha, “ya que se radicó en Guatemala, donde alcanzaría un alto prestigio por su trabajo como docente en el Instituto Central de Varones y en la Universidad Nacional, en la que desempeñó varias cátedras. Alcanzó renombre como orador y se vinculó al mundo literario” (Ravelo López, pág. 20).
Martí “pasó por Honduras como un fantasma”, en palabras de nuestro eminente polígrafo Rafael Heliodoro Valle ( “Cubanos Patriotas en Centroamérica” Revista del Archivo y Bibliotecas Nacionales, t. XX, octubre – noviembre de 1941. Citado por Ravelo López. Pág. 22). Junto a su esposa, Carmen Sayaz-Bazán, en estado de gestación, efectuó una extensa travesía de más de un mes y de unos 500 kilómetros desde San Marcos de Ocotepeque hasta el Puerto de Trujillo, desde donde partieron el 28 de agosto de 1878 a bordo de un carguero hacia la Habana. (Ravelo López pág. 22).
El autor, hace referencia en su libro, a la presencia en Honduras de otros patriotas cubanos, tales como: Tomás Estrada Palma , que vino a Tegucigalpa en 1879. “Fue nombrado traductor oficial del gobierno y designado, en 1880, primer director del Servicio Postal de Honduras, donde estableció nuevas normas para el Correo Nacional e Internacional. Gracias a su gestión, el país se incorporó a la Unión Postal Universal (Ravelo López, Pág. 45).
José Joaquín Palma. Nacido en 1844. Se desempeñó como secretario particular del presidente Marco Aurelio Soto. Francisco Adolfo Crombet Tejera. Viajó a Honduras en septiembre de 1882, donde recibió el grado de general de brigada y fue designado comandante de armas del departamento de La Paz, inspector general de cuarteles y secretario del Tribunal Superior de Guerra y Justicia. Renunció en 1884 para reincorporarse a los preparativos insurreccionales ( SRL. pág. 47).
Carlos (Karol) Roloff Mialowsky, nació en Varsovia, Polonia, el 4 de noviembre de 1842. Emigró a Estados Unidos y participó en la guerra de secesión . Arribó a Cuba a mediados de 1865. Se levantó en armas en febrero de 1869. Viajó a Honduras, donde se estableció en 1881. Fue director del Banco Nacional en Amapala . Contrajo matrimonio con la hondureña Galatea Guardiola, hija del expresidente José Santos Guardiola. Regresó a Cuba al frente de la expedición más importante de la nueva guerra (SRL pág. 48).
Juan Riuz Rivera. En 1872 vino a Honduras, donde estableció negocios en el puerto de La Ceiba. Fue uno de los fundadores del Banco Atlántida en dicha ciudad, el 10 de agosto de 1913 y colaboró con la fundación del Hospital Vicente D´Antony. Falleció en La Ceiba, el 20 de septiembre de 1924, donde residen varios de sus descendientes.
Eusebio Hernández Pérez. Médico. Nació en 1853 y se sumó a la lucha en 1868, fue apresado, pero logró escapar del pelotón de fusilamiento. Estudió medicina en Madrid. Emigró a Honduras. Fue uno de los fundadores del Hospital General San Felipe e integró la dirección de ese centro. Fue fundador y profesor de la Facultad de Medicina y Cirugía. Por razones de espacio, no hacemos referencia a otros patriotas cubanos que estuvieron en Honduras como Rafael Rodríguez Agüero y Manuel Morey Duany.
Para concluir es importante mencionar que el general Máximo Gómez Baéz, dejó descendencia en Honduras. De sus bisnietas conozco a Maritza y Dacia Gómez, amigas cercanas y a Carmen Ester Mejía Gómez, excompañeras de aulas en el Instituto Central, de quien ya hice referencia en un artículo anterior. El general Gómez escribió en una ocasión (…) el día que Honduras se viera amenazada por una nación extranjera, entonces sí, al frente de una falange de cubanos y dominicanos, volaría a ponerme al lado de los defensores de la bandera nacional que me cobijó en ese país y me dio pan y asilo”.
Tegucigalpa, MDC, 15 de febrero, 2020
