Queremos ser escuchados

ZV
/
23 de febrero de 2020
/
12:04 am
Síguenos
  • La Tribuna Facebook
  • La Tribuna Instagram
  • La Tribuna Twitter
  • La Tribuna Youtube
  • La Tribuna Whatsapp
Queremos ser escuchados

Relevo generacional

Por: Miguel Osmundo Mejía Erazo
*Profesor y periodista
[email protected]

El Proyecto sobre el Desarrollo de la Democracia en América Latina (PRODDAL/Honduras) dependiente de Las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la Cooperación Española y la Unión Europea como patrocinadores, invitados por un grupo de distinguidos convocantes entre ellos: Su Eminencia Óscar Andrés, Cardenal Rodríguez, doctor Enrique Aguilar Paz, don Emilio Larach, doctor Leo Valladares Lanza y otras honorables damas de la sociedad hondureña, asistimos representantes de unas 28 organizaciones de la sociedad civil con mucha trayectoria en el país, el 21 de marzo del 2006 ocasión en que se presentó y se suscribió un documento titulado “Queremos ser escuchados”, mismo que fue firmado por las organizaciones presentes y entregado personalmente al entonces presidente de la República don Manuel Zelaya Rosales, oportunidad invaluable para las autoridades, a fin de impulsar un trabajo conjunto ante los grandes desafíos nacionales y que incluye propuestas sugeridas para impulsar el desarrollo y la democracia, el documento contiene importantes propuestas de participación ciudadana que a la fecha la mayoría siguen en el papel.

Haremos mención de algunas propuestas por las organizaciones ciudadanas hace más de una década y que aún tienen vigencia: iniciativas para fortalecer la ciudadanía política. 1) La modernización del Estado con una visión de país que busque generar el desarrollo humano sostenible y que impulse la descentralización transfiriendo recursos y competencias a las regiones y gobiernos locales. 2) Continuar impulsando una reforma política que desdibuje los intereses partidarios de los organismos electorales, el Tribunal Superior de Cuentas y que reforme al Congreso Nacional para que sea, a su vez, una instancia reformadora. 3) El reconocimiento de la ciudadanía como una expresión autónoma de la democracia. 4) La práctica de una cultura democrática mediante el libre acceso a la información pública. 5) La práctica de auditorías sociales y rendición de cuentas como principios básicos de la transparencia, gobernabilidad y la democracia participativa.

Modernización del sistema político: La modernización del sistema político implica un proceso de modernización del Estado, integrado dentro de una visión de país que busque generar un desarrollo humano sostenible, debe además ampliar la gestión de los gobiernos locales, mancomunidades y poner en práctica todas las políticas de descentralización administrativa para profundizar en los procesos democráticos y la participación ciudadana. Advertimos que el modelo político electoral que ha sido una de las bases de la estabilidad institucional hondureña durante los últimos 30 años, muestra signos de debilitamiento que demanda reformas a fondo, no como las que se han aprobado y las que vienen que son cosméticas, siempre cuidando los intereses de los políticos de oficio que terminan en convertirse en enemigos del pueblo y parásitos de la sociedad. Urge una nueva Ley Electoral que incluya sustanciales transformaciones que garantice un proceso aceptado, creíble y transparente para toda la comunidad nacional e internacional. Para modernizar el sistema político resulta imprescindible, además democratizar las instituciones o poderes en los cuales se toman y ejecutan las grandes decisiones, entre ellas el Congreso Nacional de la República, debe reformarse para ser reformador. La vigencia de un reglamento interno antidemocrático es un contrasentido en la casa donde se formulan y aprueban las leyes que la democracia demanda para fortalecerse, ese reglamento debe cambiarse, claman a gritos los representantes del pueblo que no gozan de los privilegios de los aliados al poder, un sistema donde los que mandan son el presidente y secretario, esos pagos innecesarios a tanto directivo figurín, con menos diputados habría cero mora legislativa y habría dinero para comprar medicinas y mejorar la infraestructura escolar.

Sobre la cultura democrática las organizaciones ciudadanas consultadas consideran que se debe comenzar por promover y fortalecer el desarrollo de programas para mujeres, jóvenes y niños; consolidar una cultura de valores y principios éticos que partan de la formación de la familia como fundamento de la sociedad, con enfoque participativo, incluyente, dinámico, de equidad y no violencia. Se van a cumplir 14 años de la presentación de este documento y en muy poco hemos avanzado, más bien vamos en retroceso, siento que cada vez somos menos democráticos, estamos perdiendo los valores y suceden cosas como nunca habían pasado, una sociedad donde no se puede confiar absolutamente en nadie, por eso les sugiero poner la mirada únicamente en Dios como nos manda la Sagrada Escritura y no en hombres que son “lobos con piel de ovejas”.

Más de Columnistas
Lo Más Visto