Las consecuencias del coronavirus de las que nadie habla
El coronavirus sigue expandiéndose más allá de las fronteras de China, contagiando a personas en todo el mundo y sumando víctimas a unas terribles cifras de afectados y muertos.
Italia es uno de los países de Europa que más infectados tiene, más de 150 contagiados y 4 muertos ya. Es por esto que se han tomado medidas como cerrar algunas ciudades de la región de Lombardía para, con la cuarentena, paliar los casos y frenar la expansión del virus.
Pero la enfermedad está teniendo otras consecuencias no tan habituales que poco se comentan.
Los supermercados de varias zonas del norte del país han sido completamente vaciados y están prácticamente agotados los jabones desinfectantes y las mascarillas.
Según informan los medios de comunicación italianos debido a la histeria colectiva por la difusión del coronavirus se están produciendo asaltos a los supermercados para acabar con todas las provisiones.
Todo sto, a pesar de que no existe ningún tipo de restricción de apertura de los comercios, ni problemas en el aprovisionamiento, como recordó ayer el presidente del Gobierno italiano, Giuseppe Conte.
Otro de las consecuencias del virus la excesiva subida de precios de productos. Un gel desinfectante clásico de 80 ml, que normalmente se encuentra en el mercado por alrededor de $3 dólares, ahora se vende por $22,5 dólares, eso es un aumento del precio del 650%.
“Las mascarillas protectoras que antes se vendían a menos de 10 céntimos cada una, ahora cuestan $1,8 dólares (algo menos de dos euros) en Internet, con un aumento del precio del 1.700 %”.
Hay quien se deja de intermediarios y está haciendo negocio de primera mano, según relata un testigo e informa La Reppublica. Unas personas vendían tres mascarillas por unos $60 dólares el sábado y el domingo. Al aumentar el pánico por la enfermedad, se han llegado a vender por algo más de $90 dólares .
El asalto a los supermercados se ha producido en las regiones de Lombardía y Veneto, consideradas el epicentro del brote, también se están produciendo en ciudades como Milán, donde ya no hay agua, pasta ni productos desinfectantes como la lejía, geles de manos o guantes de latex.
El coronavirus ha aumentado los casos de especulación denunciados por las asociaciones de consumidores, ya que se han disparado los precios hasta tal punto que hoy se presentó una denuncia ante la fiscalía de Roma y la Policía Financiera. (eldiariony)
