Ordenanzas municipales para el manejo de zonas de riesgos
Fredis Mateo Aguilar Herrera
Las ordenanzas, son un instrumento técnico y jurídico aprobadas por la corporación municipal, con el fin de ser aplicadas a nivel local para regular e imponer restricciones y sanciones a quienes incumplan las mismas. Tienen como objetivo contribuir a la solución de distintos problemas y por ende al mejoramiento administrativo del municipio. En el caso de las ordenanzas municipales para el manejo de las zonas de riesgos, deben estar orientadas a la identificación y análisis de las diferentes amenazas, vulnerabilidades y desastres que obstaculizan el crecimiento económico y desarrollo de las poblaciones expuestas.
Por tanto es necesario y urgente que las 298 municipalidades de Honduras, diseñen ordenanzas para el manejo de zonas de riesgos, con el propósito de agilizar y administrar sus procesos de gestión para los gobiernos locales. Dichas ordenanzas pueden ser elaboradas mediante la participación de diferentes organizaciones sociales, actores municipales, dirigentes locales y expertos para que narren sus experiencias, buenas prácticas y lecciones aprendidas para la reducción de riesgos.
Una ordenanza municipal en este tema, pretende una planificación del territorio que dé respuesta a los múltiples problemas actuales sobre el uso y ocupación inadecuada del suelo, manejo irracional de recursos naturales, instalación de asentamientos humanos en zonas de riesgos y de desastres, consecuencias del cambio climático, sequía, inseguridad alimentaria e identificación y análisis de riesgo para mejorar las condiciones de vida de la población.
Para el diseño de este tipo de ordenanzas, primero se requiere realizar un diagnóstico de todas las amenazas que afectan al municipio, ubicación de las mismas en sus respectivos mapas, tipo de daños o riesgos que pueden ocasionar y análisis de vulnerabilidad. Una vez contando con el diagnóstico general se prosigue de forma participativa a la identificación de las zonas de riesgos a regular. Dicha etapa comprende el análisis de riesgo, amenazas y vulnerabilidades actuales y futuras a controlar y normar. Una vez teniendo estos estudios de riesgos se hace la oficialización correspondiente.
A continuación se revisa el marco jurídico, mismo que contiene el estudio de las principales, leyes vigentes vinculadas con el manejo de riesgos, determinar los artículos de la ley asociados con dichos problemas y realizar un análisis de las competencias en materia legal. Asimismo se elabora el marco técnico, con el propósito de analizar de forma detallada las zonas de riesgos e identificar los elementos expuestos o en peligro (cuántas personas, viviendas, cultivos, infraestructura vial, líneas telefónicas y eléctricas, tubería de agua, etc.) y realizar un levantamiento cartográfico. Todo lo anteriormente descrito conlleva a la revisión de la propuesta de una ordenanza.
Además se hace un análisis de las capacidades en cuanto a la revisión de ordenanzas existentes, obtención de información de los sitios en riesgos a normar por medio de talleres o asambleas participativas y entrevistas con actores claves a nivel local para estructurar y validar la ordenanza y por último las corporaciones municipales proceden a la aprobación, publicación, aplicación y control social de la ordenanza.
