Urge remover a casi todo el gabinete de gobierno
Cultivos que trascienden las fronteras hondureñas
Por Carlos Medrano
Periodista
Cuando un director técnico de un equipo de fútbol va perdiendo el partido, el manager debe de replantear la estructura de su conjunto, la alineación original que mandó a la cancha, piensa porque va perdiendo el partido, qué muchacho está medio moribundo, sin ánimo, extraviado en el campo y quién está restando y no sumando en el encuentro deportivo.
Al ver una goleada a la “vuelta de la esquina”, lo más lógico es hacer los cambios respectivos que revivan el ímpetu de los jugadores para que ganen el difícil encuentro.
Es así que empieza a ver quién ha fallado, quién no está dando el 110%, a quién están superando con facilidad, aparte de los lesionados y a quién ya les sacaron una tarjeta amarilla.
Analiza los minutos de juego para iniciar los cambios, la manera con que está jugando el contrario y el ambiente que el público ha generado en torno al equipo y su posición en la tabla de posiciones en la liga. Todos estos análisis pasan por su mente en cuestión de segundos, porque de lo contrario si se tarda en hacer los cambios, lo lamentará con un marcador adverso.
Así sucede con los gobiernos de turno, tienen que administrar un país en crisis, no hay recursos de sobra, la corrupción roba el dinero que se pudo invertir, todo mundo quiere obras maravillosas sin poner un peso, los secretarios de Estado son pachorrudos, negligentes, no resuelven absolutamente nada y más bien complican los procesos.
Urge, pero urge, cambiar o remover a varios miembros del gabinete de gobierno del Presidente Juan Orlando Hernández, ya que, si el mandatario no se ha dado cuenta, el barco pareciera que va al despeñadero, la marea está super agitada por embravecidas corrientes, sin que existan respuestas oportunas a la crisis.
A casi dos años de terminar este controversial periodo gubernamental con una reelección que a todas luces es uno de los grandes problemas que tiene el país, el gobernante JOH debe de replantear cómo cerrará su periodo, dejar la política a un lado y tratar -en la medida de sus posibilidades- de limpiarse la cara.
Se trata de salir bien del poder y a mi criterio, la única manera de emerger por la puerta de enfrente en esta especial coyuntura es dejar a un país en crecimiento económico, estable, con trabajo y garantizar unas elecciones limpias y honestas, factores difíciles de alcanzar en Honduras.
Para lograr salir relativamente bien, JOH necesita cambiar gran parte de su gabinete de gobierno por uno que responda de manera más diligente a las necesidades más ingentes del pueblo hondureño en este momento… dinero y comida.
Me encanta un correo que señala por qué Canadá es un país del primer mundo, y una de las principales razones es debido a que los canadienses no andan improvisando e inventando cargos, ellos ponen a verdaderos expertos en sus competencias, por ejemplo, el ministro de Salud es un Premio Nobel de Salud, aquí es una pedagoga.
El ministro de Hacienda o Finanzas es un matemático de renombre mundial, aquí es una licenciada en Psicología.
Hay ministros que tienen una imagen deteriorada y mencionados en tribunales externos, que no sería malo cambiarlos y limpiar la cara a un gobierno salpicado por el narcotráfico y corrupción.
Don Juan Orlando está a tiempo de dinamizar su administración, de darle un nuevo aire, de refrescarlo e reinventarse, ya que su imagen está bien desgastada y deteriorada.
