20 AÑOS: ROTARIOS TRABAJANDO EN HONDURAS, CREANDO OPORTUNIDADES
Por: Michael Balahurai
Traducción y adaptación: José L. Núñez Bennett
Con plena satisfacción hoy, 21 de enero 2020, estamos en Honduras representando a los rotarios y clubes rotarios canadienses y estadounidenses que apoyan los proyectos en los que participamos en cooperación con nuestros amigos rotarios hondureños. Particularmente el Proyecto de Alternativas y Oportunidades. Agradecemos a este lindo país su cálida bienvenida y hospitalidad. Somos Maureen Duncan, Chris Dysart, Bill Feyer, Heather More, Jean Edge-Partington, Brenda Balahura y Michael Balahura, todos del Equipo de Monitoreo de los Rotarios miembros del Distrito 5020 y del Distrito 5080.
De izquierda a derecha: Michael y Brenda Balahura (Club Rotario Castlegard Sunrise), Heather More (CR Rotario Creston), Maureen Duncan (CR Victoria Harbourside), y Jean Partington (CR Creston). Foto D. Kaminski.
Hace ya veinte años, en el año 2000, nuestro compañero rotario Ron Ross (QEPD) y su esposa Elaine, ayudaron a formar un nuevo Club Rotario en la ciudad de Castlegar, Columbia Británica, Canadá. Yo era un miembro de ese club. Al final de nuestro primer año, logramos recaudar, para nuestro presupuesto de cooperación internacional US$500, nuestro presidente le preguntó a Ron si conocía algún proyecto que valiera la pena y en el que pudiéramos participar. Ron, a través de sus contactos de Rotary conocía un miembro del Club Rotario de Tegucigalpa (Donald Kamisnki) que dirigía un proyecto para ayudar a las familias y niños de los mercados de Tegucigalpa. Ron nos habló de la gran necesidad que había para brindar capacitación económica a las madres y crear becas para que los niños pudiesen ingresar a la escuela, la secundaria y la universidad. Así comenzó la relación que se ha convertido en lo que es hoy una alianza de éxito.
Hace años, la Fundación Rotaria suministró dinero para las becas para el Programa de Niños de los Mercados de Tegucigalpa. Cuando la Fundación Rotaria dejó de financiar esas becas, Ron y su esposa Elaine, comenzaron a motivar a los rotarios de varios clubes de Canadá y del Norte de los Estados Unidos, para que hiciesen donaciones. Ron se esforzó y trabajó sobremanera con rotarios de varios clubes en Canadá para formar y registrar una Sociedad que permitiera a los patrocinadores obtener un recibo de bono para sus declaraciones de impuestos. A esta Sociedad le llamamos H.E.L.P. Honduras. Actualmente la Sociedad apoya proyectos en Tegucigalpa, Comayagua y Santa Bárbara. Nuestro querido Ron Ross, ya hace tres años que perdió su batalla contra el cáncer, con la pérdida de este gran hombre rotario, desde entonces HELP Honduras confió la operación y dirección de la Sociedad a mi persona y a otros rotarios canadienses muy dedicados a recaudar fondos para continuar con este maravilloso proyecto, generando alternativas de crecimiento y creando oportunidades de desarrollo personal entre los niños y mujeres en riesgo social de Honduras.
Cada año recaudamos aproximadamente unos US$80.0 mil para proporcionar becas para que estos niños puedan asistir a una escuela, colegio o universidad aquí en Tegucigalpa, Comayagua y Santa Bárbara. Yo por mi parte, tomo de mi tiempo para viajar y visitar a varios clubes rotarios para compartirles y contarles lo grandioso de este programa, así como nuestro trabajo con los rotarios de Honduras y lo exitoso que es.
Siempre me gusta presentar como ejemplos de éxito el caso del joven Jefferson Morales, un joven de 18 años que conocimos acá en Tegucigalpa, él nos contó cómo había sido patrocinado y apoyado para educarse en una escuela. Más adelante, terminada una etapa de sus estudios, participó en los programas de desarrollo económico, capacitación en habilidades de trabajo y de emprendimiento. Estos programas se financian a través de una Subvención Global entre los Clubes Rotarios de Victoria Harbourside y el Club Rotario San Miguel de Heredia de Tegucigalpa. Jefferson nos participó, con mucha satisfacción, que logró obtener una oportunidad para realizar una práctica y experiencia laboral en la ferretería La Mundial, una vez dentro, y desempeñando sus funciones laborales de la mejor forma, los administradores de la ferretería quedaron impresionados por la calidad de su trabajo y ética personal. Así, la práctica se convirtió en trabajo parcial, y poco después, a tiempo completo, un empleo permanente como jefe de inventario. Jefferson aún persigue su sueño y sigue estudiando en una universidad estatal. Cuando comparto con los rotarios y les cuento de lo maravilloso de esta historia de éxito, se impresionan y emocionan. Pero los más excitante y significativo, es que Jefferson es la primera persona de su familia que trabaja en el sector laboral formal en Honduras. Esto es lo que comparto con los directores Rotarios que trabajan con la Fundación Rotaria, cuyo propósito es cambiar vidas. Definitivamente hemos marcado una diferencia en la vida de este joven y de su familia. Hemos mejorado sus posibilidades de vida. Ese es el poder de Rotary.
De izquierda a derecha: Celeste de Martínez (CR Comayagüa), Bill Feyrer (CR Castlegard), Maureen Duncan (CR Castlegard), Chris Dysart (CR Castlegard), y Jessica Mercado (CR Comayagüa).
Les cuento sobre los brillantes y hermosos jóvenes y jovencitas que nos recibieron en nuestra primera mañana de esta visita en Honduras y cuyas oportunidades de vida han mejorado gracias al trabajo que estamos haciendo. Son estudiantes que fueron becados a la escuela y la secundaria y ahora asisten a la Universidad Nacional. Están estudiando en las áreas de finanzas, ingeniería,administración de empresas, pedagogía y diplomados en gestión de cafetales. Nos dicen que sin nuestro apoyo no habrían podido asistir a la escuela, y que hoy sus vidas han cambiado gracias a Rotary.
Cuando viajo a los clubes rotarios de Canadá y Estados Unidos, ellos se entusiasman con historias de éxito como estas. Quieren saber cómo es que están haciendo la diferencia. Pero igual de importante para ellos es el saber de qué lo estamos haciendo junto a los rotarios en Honduras. Les comparto de como Organizaciones como Alternativas y Oportunidades (AyO), nuestra ONG, y su junta directiva integrada por voluntarios rotarios de cuatro diferentes clubes de Tegucigalpa (Club Rotario de Tegucigalpa, Club Villa Real, Club Real de Minas, y Club San Miguel de Heredia). Esto significa que los rotarios en Honduras supervisan la ONG y los programas, que los rotarios están tomando decisiones pertinentes a los proyectos y que los rotarios están contabilizando el dinero que enviamos hacia acá.
Junta Directiva de Alternativas y Oportunidades. Sentados de izq. a derecha: Donald Kaminski, David Beyl, Gabriela La Guardia, Wendy Ayestas, y Sonia Urbina. Parados de izq. a derecha: Augusto Mendoza, Cármen Villalta, Thelma Canales, y Armando McCormick. Ausentes: José L. Núñez Bennett y Norma Chávez.
Los rotarios tienen un objetivo común, ayudar a mejorar las oportunidades de vida de las personas menos afortunadas. Los rotarios de Canadá y de los Estados Unidos de América, que aquí representamos, están felices de trabajar con los rotarios de Honduras para hacer esa diferencia y ayudar a lograr ese objetivo. Para ser claro y específico, ellos apoyan el programa debido a la confianza que tienen en Rotary.
Quiero contarles algo sobre el financiamiento de la Beca Global para Capacitación Económica que tenemos con el club (San Miguel de Heredia) y que también habla de la fe que las personas tienen en Rotary. Un número de diferentes clubes en Canadá, de dos distritos diferentes, el Distrito 5020 y el Distrito 5080, aportaron un total de US$16.0 mil para la Subvención Global, nuestros Distritos Rotarios (5020 y 5080) igualaron esa cantidad y aportaron un total de US$32.0 miles. Adicionalmente, debido a la confianza que el gobierno de Canadá tiene en Rotary, igualaron esa cantidad y aportaron otros US$32.0 miles. Lo anterior es muy significativo, luego, con otros fondos equivalentes y la contribución de este club, el total invertido alcanza la suma de US$ 105.0 mil. Ese es el poder de Rotary.
Así que, a partir de esa inversión inicial de US$500.0 (hace veinte años) para un proyecto acá en Tegucigalpa, hasta hoy, asómbrense esa cantidad ha crecido hasta un punto tal, que este año pasado nuestra contribución fue de casi US$200,000.00 para ayudar a desarrollar proyectos que marcan la diferencia en la vida de las personas más necesitadas aquí en Honduras.
ES POR ESO QUE SOMOS ROTARIOS. ESE ES EL PODER DE ROTARY.
