Toncontín debe ser aeropuerto regional, como mínimo

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29 de febrero de 2020
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12:04 am
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Toncontín debe ser aeropuerto regional, como mínimo

Por: Carlos Medrano
Periodista

La capital hondureña definitivamente merece mejor suerte, ya que hasta ahora, solo desgracias le ha tocado soportar, desde aguantar a inútiles alcaldes que solo llegaron a enriquecerse y a desarrollar proyectos fallidos, hasta no tener ni agua, vital líquido que hace falta a miles y miles de habitantes de la gran urbe, hasta quedar sin un aeropuerto para la entrada y salida de nacionales y extranjeros.

Instalada en medio de un gran hoyo, Tegucigalpa y Comayagüela no fueron planificadas para ser ciudades normales, en un terreno sumamente quebrado que hace complejo instalar la infraestructura más básica como tuberías de agua potable y alcantarillado, colocar la postería para llevar energía eléctrica y telefónica, entre otras dificultades.

La capital vive de la política, de hecho, es la capital política de Honduras, ya que aquí se encuentra la burocracia y los poderes del Estado, existe una considerable cantidad de maquila (nada que ver con la existente en SPS), un par de industrias importantes y mucho comercio. Se han levantado enormes edificios verticales de apartamentos y oficinas que han cambiado la percepción de la urbe.

“Tito” Asfura, (“Papi a la orden”), quien ha desarrollado una infraestructura impresionante, nunca antes vista, mejoró la viabilidad en toda la metrópoli, construye pasos a desnivel, rotondas, vías rápidas, terceros carriles, nuevas calles con cemento hidráulico, entre otros.

La zona sur de Tegucigalpa se ha desarrollado alrededor del aeropuerto Toncontín, que hoy se ve amenazado con dejarlo como aeropuerto para vuelos locales o como una gran terminal de buses y taxis. El aeropuerto ya penetró en la capital, más bien fue absorbido por nuevas colonias y residenciales de clase media y alta, que se han instalado en la desordenada ciudad.

Una vez que entre en operaciones Palmerola, que está previsto para finales de 2021, el único de los 4 aeropuertos que dejará de operar vuelos internacionales será Toncontín, impactando directamente en las desmejoradas finanzas en y alrededor de esta capital.

En el esquema de la Superintendencia de Alianza Público Privada (SAPP), la concesión de los aeropuertos finaliza este 28 de septiembre de este año y el sector privado, representado por el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP), mostró su preocupación de que ante la ausencia de un planificado proceso de licitación se terminen adjudicando las tres terminales aéreas de forma directa a Palmerola International Airport (PIA).

El presidente del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP), Juan Carlos Sikaffy, aseguró que, si Toncontín deja de operar vuelos internacionales, irá en contra de los pilares de desarrollo que promueve el gobierno, de modo que Tegucigalpa debe tener aeropuerto y vamos a hacer la lucha, para que tenga vuelos regionales a Guatemala, El Salvador, Nicaragua y Costa Rica.

Sin tener las posibilidades y facilidades para hacer grandes convenciones de negocios de carácter internacional, sin un aeropuerto que impulse la economía de la maltrecha capital, sin estadio nacional y sin agua, el panorama se muestra totalmente adverso para una ciudad que merece mejor suerte.

Al limitar drásticamente ese centro de negocios como el aeropuerto Toncontín, esto tendrá un impacto negativo en la mano de obra de ese sector, como los lustrabotas, maleteros, personal de los caunter; limitará el crecimiento de negocios relacionados como las agencias de viajes, las organizaciones de taxis aeroportuarios, el turismo y perjudicará todos los negocios alrededor del aeropuerto, como las comidas rápidas y malles.

Todos los capitalinos deberíamos hacer valer nuestra condición de capital política y de la gran cantidad de personas que habitamos en ella, ya que tenemos el peligro de convertirnos en una ciudad sin vida, desértica, solitaria, pobre y harapienta.

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