Más de 130 niños felices gracias a Operación Sonrisa
Con alegría y sonrisas, cientos de padres de familia se abocaron al llamado de la fundación, que regala esperanza a las familias con la obra de médicos voluntarios.
Por: Saraí Alvarado
Fotos: Omar Banegas
La paz y alegría que trasmite un niño sonriendo no se puede comparar con nada más bonito, incluso, es sinónimo de salud y ese hermoso gesto es capaz de “inyectar” de energía a los adultos, por eso, una vez más, Operación Sonrisa Honduras realizó su primera misión del 2020, para la atención de los niños y niñas con labio y paladar hendido.
Desde tempranas horas del viernes, había más de 200 infantes registrados en las instalaciones del Hospital San Felipe de Tegucigalpa, donde comenzó la loable misión número 80 de la fundación en Honduras.
Médicos internacionales, acuerpados de profesionales de la medicina hondureña y voluntarios, han puesto todo su esfuerzo por embellecer más los rostros de los “hondureñitos”.
Las hendiduras de labios son el tercer defecto de nacimiento más común a nivel mundial y en Honduras, este tipo de malformaciones congénitas ocurren en aproximadamente en uno de cada 750 nacimientos.
Un bebé que nace con una fisura o hendidura en su rostro puede padecer de hambre, sed y dificultad para hablar. Al crecer, puede ser víctima de aislamiento social y acoso, por eso la labor de Operación Sonrisa no solo se centra en beneficiar a los menores con una cirugía facial, sino que brindarles todo un proceso de atención médico quirúrgica y psicológica, para que gocen de salud y calidad de vida.
VÍCTIMAS DE DESNUTRICIÓN
La directora ejecutiva de Operación Sonrisa, Jeanie Barjum, expresó que “en el país es una estadística bastante fuerte y se puede ver la cantidad de casos cuando llegan de manera masiva al hospital; empezamos con brigadas médicas de 20 cirugías y ahora más de 100 en cada brigada, que ahora se hacen hasta cinco veces al año”.
Además, refirió que muchas veces los niños y niñas son víctimas de desnutrición debido a que no pueden comer bien por su padecimiento, no pueden hablar con claridad y sus padres apenas pueden entenderles, y si a esto se le suma que cuando crecen sufren burlas y acoso (bullying), la vida de ese menor está marcada por la tristeza.
Sin embargo, ante este panorama hay solución, y los niños y niñas pueden ser reinsertados en la sociedad que les ha aislado, aseguró Barjum, quien consideró importante el llamado masivo que realizan los medios de comunicación, porque la mayoría de los casos que reciben es gracias a la difusión.
“Incluso, hay pacientes que están escondidos en sus casas y tienen que soportar críticas de sus familias por la condición de sus hijos, esto los imposibilita emocionalmente”.
A veces los padres se avergüenzan por sacar a sus hijos a la calle, piensan que ellos hicieron algo malo durante el embarazo y no creen que hay solución y que esta es gratis con Operacion Sonrisa, “y no solo una vez al año, ahora tenemos una clínica que atiende los casos y programa las cirugías, se trata de una asistencia permanente y creciente que incluye a los padres”, mencionó.
En ese sentido, “cuando llegan por primera vez, si se ve el rostro de los padres, es de tristeza, no saben qué hacer y llegan devastados y al entrar a la charla y mostrarles historias de otros pacientes, y se les enseña todo el proceso que deberán seguir, las esperanzas se reflejan en ellos”.
“Tenemos también el área de terapia de lenguaje, odontología, que incluye ortodoncia, entre otros insumos totalmente gratuitos”, dijo Barjum, enmedio de “un mar” de pacientes que eran atendidos.
TRATAMIENTO GRATUITO
Operación Sonrisa es una organización sin fines de lucro que brinda tratamiento integral gratuito a pacientes con deformaciones faciales de labio y paladar hendido en 60 países alrededor del mundo. En Honduras ha cambiado la vida de más de 5,500 personas en diferentes ciudades del país.
Adicionalmente, y en forma permanente, la fundación brinda tratamiento integral gratuito en la Clínica de Labio y Paladar Hendido, ubicada en la colonia Lara, avenida Benito Juárez, casa No. 3816, en Tegucigalpa, donde se brindan tratamientos de seguimiento en las áreas de terapia de lenguaje, psicología, ortodoncia, odontología, audiología, nutrición, pediatría, nutrición y cirugía plástica.
En esta ocasión, la fundación realizó su misión médica en el Hospital San Felipe y se esperaba alrededor de 130 pacientes que padecen de deformaciones de labio y paladar hendido, pero ayer, en el primer día del llamado, sobrepasaban los 230 casos que aumentarían con los que se recibieron el sábado 29 de marzo.
“Trabajamos solo con médicos voluntarios, internacionales y hodureños certificados, lo hacen de corazón para poder colaborar con los niños hondureños”, destacó la directora ejecutiva de Operación Sonrisa.
Cada cirugía de labio y paladar hendido tiene un costo en clínicas privadas de 150,000 a 200,000 lempiras, precio que aumenta según la dimensión del caso. Los médicos de Operación Sonrisa han manifestado en reiteradas ocasiones a los padres que no solo se trata de una cirugía plástica, sino que es una intervención que podría necesitar entre tres hasta más de cinco intervenciones quirúrgicas, dependiendo la gravedad del paciente.
Un aspecto que vale la pena resaltar en relación a este tipo de malformaciones congénitas, es que en la literatura científica biomédica, la utilización del término “labio leporino” es una denominación que debería dejar de ser utilizada, según profesionales del área de la salud a nivel internacional.
El término “leporino”, según la Real Academia Española (RAE), deriva del latín “lepoñnus”, que tiene como significado “perteneciente o relativo a la liebre”, sinónimo de conejo, por lo que el término “labio leporino” se considera despectivo.
DATOS
Si conoce a alguien que padece de labio y/o paladar hendido, ¡cuéntele que los voluntarios de Operación Sonrisa lo pueden hacer sonreír en la segunda misión del 2020!, que se programará dentro de unos meses. Las evaluaciones se realizan en el Hospital San Felipe, en consulta externa de Pediatría. Para mayor información, los interesados pueden comunicarse al número de teléfono 8991-1774 o contactar a Andrea Montenegro, al número 3225-4545, o bien, escribirle al correo electrónico [email protected]
OPINIONES
“Nos ha sido de mucha bendición”
Emérita Espinal (madre de menor beneficiada): “Desde que mi hija tenía ocho años me la están tratando; ahora, a sus 16 años, ha cambiado mucho su rostro, estoy tan agradecida con Operación Sonrisa, porque a los que somos de bajos recursos económicos ha sido de mucha bendición… ¡No hay cómo pagarles la obra hecha con mi hija!, han sido varias cirugías, los médicos me han dicho que seguirán operaciones de nariz, labio y los ojos. Somos de Danlí, vivimos en Tegucigalpa, gracias a Dios no he gastado nada por mejorar la calidad de vida de mi hija, con las manos de los doctores de Operación Sonrisa”.
“La atención es una gran ayuda”
Yarin Brune (mamá de beneficiada): “Mi hija ahora es una adolescente de 12 años, con mucha salud. Desde que tenía cuatro días de nacida, presentó una malformación congénita con labio bilateral, es decir, los dos lados abiertos, se los cerraron en los primeros cuatro meses y la segunda operación al año y medio de paladar. Al principio es bien difícil, como madre, porque no sabemos el dolor o las molestias, porque no pueden expresarlas hasta cuando crecen. Ahora ella estará mejor con otra cirugía, además le han brindado todo tipo de tratamientos, la atención ha sido una gran ayuda hasta para los padres, con asistencia psicológica, para saber cómo atender a nuestros hijos y sobrellevar su padecimiento”.
“Espero primera cirugía para mi hijo”
Reina Martínez (progenitora de niño atendido): “En Guaimaca (municipio del departamento de Francisco Morazán), hay muchos casos de niños con labio y paladar hendido, desde que mi hijo nació me recomendaron buscar ayuda con Operación Sonrisa, ahora, a los ocho meses de nacido, espero le hagan la primera cirugía porque ha estado en tratamiento todo este tiempo. Los médicos me dijeron que continuará en evaluación, él ya logró un buen peso y eso es positivo, ya los exámenes clínicos han mejorado mucho”.
“Tengo esperanza de que mi niño mejorará”
Miriam Yamileth Martínez (madre de bebé beneficiado): “Vengo por primera vez desde Lepaterique, gracias a que una amiga nos informó que mi hijo puede ser una persona sana; tengo 25 años de edad y mi hijo ocho meses, no sé por qué él nació así, pero tengo esperanza de que él va a mejorar, en Lepaterique no hay muchos casos similares, pero también vengo a informarme de este padecimiento y cómo podemos hacer”.
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