Por Noé Pineda Portillo
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Un ejemplo a seguir sobre identidad nacional nos lo muestra el Noticias de Taiwán, para lo cual transcribimos: “El 22 de febrero, Taiwán celebró el Día Internacional de la Lengua Materna con una Conferencia sobre el Desarrollo de las Lenguas Aborígenes y la inauguración de la primera Fundación para la Investigación y el Desarrollo de las Lenguas Aborígenes en la nación. Dicho evento contó con la participación de la presidenta Tsai In-wen, quien pronunció un discurso en el que señaló que desde la aprobación de la Ley para el Desarrollo de las Lenguas Aborígenes en 2017, todas las lenguas aborígenes han sido designadas como idiomas nacionales, y que el presupuesto destinado a estas se ha incrementado cinco veces desde entonces.
Asimismo, la mandataria declaró que el año pasado también se aprobó la Ley para el Desarrollo de los Idiomas Nacionales, allanando el camino para que el gobierno realice mayores esfuerzos a fin de que las lenguas maternas de todos los grupos étnicos puedan revitalizarse, desarrollarse y transmitirse a las generaciones futuras. (El entintado en negrita es nuestro).
Según el Consejo para los Pueblos Aborígenes, existen más de 40 dialectos de las 16 lenguas aborígenes, oficialmente reconocidas en Taiwán”.
El Día Internacional de la Lengua Materna es fecha aprobada como tal por la Organización de las Naciones Unidas en 1999, y que se observa y debe de observarse en todo el mundo el 21 de febrero de cada año, con el objetivo de promover la diversidad lingüística y el multilingüismo.
En nuestra Honduras, somos tan ignorantes de todo lo que atañe a nuestra identidad nacional, que ya vamos para los 200 años de independencia política y no despertamos. Esa ignorancia se debe a que nuestro grupo étnico más numeroso después del mestizo, los lencas, hayan perdido su lengua a finales del siglo XIX y a esa ignorancia se debe que en la época del presidente José María Medina (Medinón), los ciudadanos que no sabían leer ni escribir, la Constitución les quitaba el derecho a votar. Con razón todavía (2020) tenemos un analfabetismo que no llegamos al dígito.
Los grupos étnicos aborígenes nuestros, son pocos, pero tienen un gran valor histórico y geográfico, porque son los enriquecedores del idioma español, que debe dejar de ser oficial porque los demás tienen igual valor según la Ley de la ONU. Tenemos que destinar presupuesto para que las lenguas maternas de todos los grupos étnicos puedan revitalizarse y desarrollarse, promover la diversidad lingüística y el multilingüismo. Debemos rememorar el 21 de febrero a través de las escuelas, colegios y universidades, como forma de valorar la lengua de nuestros grupos étnicos.
