Miramonte
Los gobiernos y altas autoridades no informan con certeza los efectos que debemos esperar ante la inminente presencia del coronavirus y no dejan de tener razón, a fin de evitar el pánico en la población, pero nosotros queremos constar en blanco y negro lo que creemos pasará en Honduras; sabemos del frágil sistema de salud que sufrimos, históricamente no podemos controlar ni una simple “gripita” ni digamos el dengue que vino para quedarse.
Nadie nos ha dicho cuánto tiempo durará el virus, se sabe que no hay vacuna ni medicinas como para frenarlo, nos aconsejan que solo la prevención con el uso de productos de limpieza personal se puede evitar en parte el contagio. Lo grave que avizoramos nosotros es que habrá caos en la población, el efecto económico negativo será terrible, la ausencia laboral en los centros de trabajo y en las escuelas tendrá un efecto muy serio, lo más grave, creemos nosotros, será la escasez de alimentos y combustibles, grandes filas en gasolineras y caos para abastecerse de alimentos en pulperías y supermercados. El gobierno seguirá con masiva información dando instrucciones para frenar la pandemia, ni los países poderosos han podido con el letal virus, no digamos nosotros que apenas somos una aldea en el contexto mundial de naciones. El que ejerce el Ejecutivo cometió el grave error de reelegirse ilegalmente, sin duda se ha arrepentido por la inestabilidad política que hay en el país, pero con lo que le viene con esto del tal coronavirus sin duda, una vez que tenga las coronas en el lomo deseará que fuese otro en el poder.
En mi vida he cometido una enorme cantidad de errores, sin embargo, he sobrevivido a ellos, pero ahora, con el peligro que se cierne sobre Honduras, le pido con vehemencia al Señor Jesucristo que me haya equivocado con mi apreciación de lo que puede suceder y que no suceda nada o que podamos sortear el coronavirus.
Héctor Francisco Bulnes
Comayagüela, M.D.C.
