TRANSPORTE EN CARRETERAS Y COMPETITIVIDAD

OM
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6 de marzo de 2020
/
12:11 am
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TRANSPORTE EN CARRETERAS Y COMPETITIVIDAD

LA Concesionaria Vial de Honduras (COVI) informó que a partir del 29 de febrero entró en vigor una nueva estructura en las tarifas de peaje, aplicables en las tres estaciones que la empresa opera en la carretera CA-5 Norte. El comunicado anunciando el incremento solamente aclara que “el ajuste se realizó en cumplimiento del contrato de concesión otorgado por el gobierno de la República mediante el modelo de alianza público-privada; dicho contrato establece una actualización anual de las tarifas”. Sin ánimo de alborotar más las cosas, cuando unos meses atrás se encendieron las alarmas sobre este aumento, sugerimos que sopesaran los inconvenientes de esta medida a la luz de otros acontecimientos que se estaban suscitando en la región. Todo esto ligado al grado de competitividad que deben mantener los puertos hondureños en consonancia con lo siguiente:

Hace unas semanas atrás –con cierta sorpresa por la exclusión– hasta aquí llegó la noticia que “los presidentes de Guatemala y El Salvador –sin participarle a Honduras– “acordaron eliminar las fronteras para el tránsito de personas y mercancías y convirtieron en nacionales los vuelos comerciales entre ambos países”. (Una supercarretera atravesando ambos países, serviría para el transporte de estas mercaderías). No se ignora que los salvadoreños con inversión china, desarrollan sus puertos en el Pacífico, mientras Guatemala acaricia invertir recursos en los suyos del Atlántico. En aquella ocasión, sobre este tema, decíamos en esta misma columna de opinión: Si bien los vecinos están en su derecho de impulsar sus propias iniciativas de desarrollo en promoción de sus particulares intereses, indudable que lo ocurrido no escapa al interés hondureño, ya que hasta ahora Puerto Cortés ha sido el principal puerto de entrada y salida, por el Atlántico, de mercaderías a la región. Ni tampoco elude aspectos de la integración, cuando lo óptimo sería que los recursos disponibles fuesen orientados acorde a las ventajas comparativas de cada cual. El puerto hondureño en el norte –a no ser que un gigantesco tsunami o un bestial maremoto modifiquen la geografía en cada uno de los países– seguirá siendo el único puerto de gran calado. Al final del día los empresarios recibirán y embarcarán su mercancía por donde les resulte más barato, más rápido y más eficiente. Honduras, tiene sobradas ventajas. Pero igual, debe esforzarse por no alterar el grado de competitividad –con los costos más bajos posibles– que ofrece el puerto hondureño en la costa norte. La competitividad no solo tiene que ver con los costos de embarcar, desembarcar, desaduanar y operación en los puertos, sino con lo que cuesta transportar la mercadería por la vía terrestre.

La red de carreteras que comunica a los países vecinos con el nuestro y que conducen al norte del país –que comprenden el canal seco– deben ofrecer una vía rápida y expedita para el transporte, pero también no representar un costo adicional. La competitividad de Puerto Cortés de ello depende, y de allí el interés que esa continúe siendo la vía preferida y más económica para el envío e ingreso de mercancías. En lo particular, aunque esta empresa periodística no exporta periódico, sí importa papel y otras materias primas. El costo de transporte afecta los costos de operación. Además, el periódico se envía en camiones a todos los rincones del país, y el peaje encarece esos costos de distribución. Los camiones no solo salen de Tegucigalpa a dejar el rotativo a sus destinos en todo el territorio nacional donde circula, sino que deben regresar a la sede todos los días de Dios. Así que el impacto de estas alzas en los precios del peaje cada año, que resienten muchos otros empresarios y transportistas, lo sentimos nosotros por igual. Pero ya, en el contexto del interés colectivo –y no hay campaña alguna que se promueva por afectar las tales “público privadas” o profundizar sobre la controvertida concesión a la COVI– no digan después que no se los advertimos.

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