Por Noé Pineda Portillo
[email protected]
En el artículo anterior de LA TRIBUNA, “Un ejemplo a seguir” en la imitación a celebrar el Día Internacional de la Lengua Materna en Taiwán, nos dio la inspiración de hacer hincapié en la importancia que tienen las lenguas maternas en el desarrollo nacional, sobre todo porque contribuyen en gran manera al multilingüismo o riqueza de las lenguas y la diversidad cultural. Por esa razón, las Naciones Unidas (ONU) le encomendó al Organismo Especializado de la UNESCO (Organismo para la Educación, la Ciencia y la Cultura) que se encargara de estos asuntos. Y es así como la UNESCO, celebra el Día Internacional de la Lengua Materna desde el 22 de febrero de 2002 con el objetivo de promover el multilingüismo y la diversidad cultural.
Desde el punto de vista sociológico y antropológico, el uso de las lenguas maternas, en el enfoque plurilingüe, es un componente esencial de la educación de calidad, que es la base para empoderar a las mujeres, a los hombres y a sus sociedades. Debemos reconocer y promover el potencial de las lenguas para no dejar a nadie rezagado y construir un futuro más justo y sostenible para todos, como se recoge en los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS).
Los idiomas, con su compleja imbricación con la identidad, la comunicación, la integración social, la educación y el desarrollo, son factores de importancia estratégica para las personas y para todos los habitantes del planeta. Sin embargo, a causa de los procesos de globalización, pesa sobre las lenguas una amenaza cada vez mayor de extinguirse; en algunos casos, algunas ya están desapareciendo completamente. Con la extinción de los idiomas mengua también la rica urdimbre de la diversidad cultural. Se pierden posibilidades, tradiciones, recuerdos, modalidades únicas de pensamiento y expresión, recursos valiosos y necesarios para lograr un futuro mejor.
Veamos cómo perdimos nuestro idioma del pueblo lenca, la etnia más numerosa de Honduras que cubría centro-oriente y la mitad de El Salvador. Ahora quedamos como “locos” para averiguar qué significa nuestra rica toponimia, nuestra riqueza cultural expresada en la música, danza, modalidades, usos, costumbres, gastronomía tan rica, en fin, cuánta cosa buena en la literatura, ciencia, arte, etc.
La diversidad cultural y el diálogo intercultural, el fomento de la educación para todos y la creación de las sociedades del conocimiento son factores fundamentales para la labor de la UNESCO. Amplio compromiso internacional orientado a promover el plurilingüismo y la diversidad idiomática, lo que incluye la preservación de las lenguas en peligro de extinción.
Según la UNESCO, cada quince días desaparece una lengua que se lleva consigo todo un patrimonio cultural e intelectual. La diversidad lingüística se encuentra cada vez más amenazada. Afortunadamente, y gracias a que se ha asumido la importancia que tienen estas lenguas, se han alcanzado logros en materia de educación plurilingüe basada en la lengua materna, en particular en la educación primaria. Pero hay compromisos para que se desarrollen en la vida pública. Por eso, la lucha sigue, debemos cuidar de nuestras lenguas maternas.
Noticias Relacionadas: Director de Real Academia Española disertará sobre “Lengua y tecnología digital”
La riqueza de la lengua materna
