¡Vivo de milagro!, tras caerle encima pesado contenedor
¡Vivo de milagro!, tras caerle encima pesado contenedor
Wilhelm Mauricio Torres (26), estudiante del octavo año de la carrera de medicina, se salvó de milagro de morir aplastado por un pesado contenedor que le cayó encima, mientras conducía su carro, la tarde del lunes.
El accidente ocurrió a la altura de la aldea El Durazno, en la carretera CA-5 que conduce a la zona norte del país, cuando un pesado vagón de un cabezal se desprendió y aplastó el carro turismo en el que el estudiante se conducía rumbo a La Esperanza, Intibucá.
“Estoy bastante sorprendido, no me explico cómo aún sigo aquí. Todo pasó como en cámara lenta, sentí que miré todo tan lento y de repente ya no pude hacer nada”, recordó Torres.
https://youtu.be/0fEsJGyKwnc
El hecho fue captado por las cámaras del sistema de emergencias del 911, en las que se observa el pesado vehículo que se desplazaba por el carril derecho, cuando de repente se detiene y es rebasado por una motocicleta y quizás unos 20 segundos después, el auto conducido por Torres está al lado, mientras se desploma el vagón.
AGRADECIDO CON DIOS
“Estoy agradecido con Dios, hay que vivir cada día lo mejor que se pueda, porque mi vida pudo terminar ahí, pero Él tiene un propósito. Uno nunca sabe cuándo se pueda acabar esta vida”, dijo Torres.
El joven aseguró que vivió una angustia, mientras era rescatado entre el amasijo de hierro, lo que les llevó unos 20 minutos a miembros del Cuerpo de Bomberos y personas que se detuvieron a ayudarle.
Desde el mes de junio del año pasado, Torres realiza su servicio social en La Esperanza, donde presta sus servicios como médico.
El entrevistado expresó que, “ahora entenderé mejor a mis pacientes, pues ya viví en carne propia el ser paciente, la espera y ciertas cosas”.
Mauricia Duarte, madre del joven, relató que “todo ha sido tan rápido y asombroso, que parece que no fuera real, pero que le agradecemos a Dios por la vida de mi hijo”.
“Recibir esta noticia de mi hijo fue una sorpresa, porque nos acabábamos de despedir, en la Facultad de Medicina, y me llamaron de la posta de El Durazno, ¡me asusté bastante!, pero al mismo tiempo le di gracias a Dios por su vida, un momento difícil para él, que lo sacaran de ahí”, destacó. (DS)
ANTES DEL VIAJE
SU MADRE HABÍA ORADO POR ÉL
La abnegada madre, Mauricia Duarte, permaneció junto a su hijo, desde que este ingresó al Hospital Escuela Universitario (HEU), donde tuvo que permanecer por 24 horas bajo observación, pese a que no resultó con lesiones o fracturas de gravedad.
“Él no iba a alta velocidad, si en los videos se mira cómo cae el furgón encima del carro; fue algo sorpresivo para mi hijo, pero gracias a Dios las cosas no fueron graves; durante sus viajes, mis oraciones son para que él llegue con bien y ahora mi fe en Dios ha crecido”, manifestó, para luego recordar que justo antes de que su hijo viajara, ella lo encomendó a Dios, en sus oraciones y hasta ayunó.
Comentó que el vehículo de su vástago quedó completamente aplastado y que la empresa dueña del cabezal ya se comunicó con ellos y se harán responsables de todos los daños.
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