Cuarentena

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17 de marzo de 2020
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12:25 am
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Cuarentena

Adiós 2020

Por Armando Cerrato 

Al fin el Presidente de la República y su Consejo de Ministros tomó en serio la emergencia generada por la pandemia mundial desatada por el Covid-19, que ya ha matado a miles de personas en varios países del mundo, mucho más desarrollados y poderosos económicamente que el nuestro, donde la población hizo caso omiso a disposiciones gubernamentales preventivas que tuvieron que ser impuestas bajo coerción militar y policial.

El Presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández Alvarado tras la confirmación de seis casos positivos de personas infectadas con el mortal coronavirus en Honduras y tras la muerte de varios ciudadanos en Panamá, Costa Rica y Guatemala, decidió tomar medidas preventivas para evitar la transmisión masiva del mortal virus que afecta las vías respiratorias, produce falla renal y que afecta principalmente a personas de mayor edad y otras vulnerables por padecer enfermedades crónicas respiratorias (asma y EPOC), diabéticos, hipertensos, lúpicos, personas oncológicas y en términos generales a cualquier persona que entre en contacto con un infectado sin importar edad, raza, género, religión, posición económica y signo político.

Juan Orlando anuncio en cadena de televisión las medidas adoptadas como el cierre de fronteras marítimas, aéreas y terrestres por 7 días para evitar la importación del virus desde países infectados, asimismo el cierre de todas aquellas empresas de producción no básica para la supervivencia humana a excepción de bancos, cooperativas, farmacias, mercados y supermercados, pulperías, y empresas de servicio público consideradas prioritarias en la seguridad nacional.

Al mismo tiempo destinó una millonaria cantidad de lempiras para la compra de insumos médicos y de protección para el personal de salud al tiempo que habilitó clínicas y centros de salud específicos para la detección y atención para los que resulten afectados que en primer lugar han de mantenerse confinados en su casa atendidos por una sola persona que habrá de mantenerse a un metro de distancia, usando mascarillas, especialmente el infectado.
También se han suspendido todos los espectáculos públicos y se ha ordenado que los lugares de gran afluencia pública solo atiendan a las personas que buscan servicio en grupos de 50 o menos y se ha recomendado a la población en general mantenerse en sus casas por lo cual se ordenó el cierre de todos los establecimientos públicos y privados de educación en todos los niveles; y se recomendó a la población mantener medidas de higiene, utilizando mucha agua y jabón, lavándose continuamente las manos o usando gel antibacterial; el transporte urbano e interurbano también ha sido suspendido y limitado su desplazamiento con 50 personas o menos.

También se han cerrado los parques y otros sitios de enorme concentración ciudadana en tiempos normales y se ha dictado instrucciones para evitar el acaparamiento de víveres, abarrotes y medicinas, así como gel, cloro, mascarillas, jabón; anunciándose penas hasta de cárcel para quienes infrinjan todas estas reglas preventivas.

En contraposición los hoteleros que tendrán fuertes pérdidas económicas por ser esta una temporada turística, han solicitado al gobierno mil millones de lempiras en compensación por la cancelación de reservas y por los costos que tendrán durante la cuarentena, que cubrir forzosamente, especialmente con sus empleados.

El gobierno también decidió ordenar a sus organismos pagar inmediatamente el salario del mes a todos los empleados públicos e instó a la empresa privada a hacer lo mismo, también se han suspendido los vuelos internacionales y solo se permitirá el ingreso de hondureños por nacimiento o naturalizados y personal diplomático bajo estrictas medidas de control epidemiológico.
El caso es apostarle al sacrificio por la salud del pueblo, antes que a la economía por lo que la población en general se mantiene expectante y vigilante para que el gobierno cumpla a cabalidad con todas las promesas de mejorar el sistema de salud a un futuro cercano.

En el Seguro Social y todos los centros hospitalarios del país se han pospuesto las citas de consulta externa y solo se atienden emergencias básicas, prioritarias y se han habilitado números telefónicos para que la gente pueda reprogramar sus citas, porque todos los esfuerzos están destinados a atender los pacientes infectados graves, tratando de evitar el mayor número de decesos posibles.

Licenciado en Periodismo

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