Historias en el Día del Padre

OM
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19 de marzo de 2020
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12:31 am
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Historias en el Día del Padre

Por Ing. Francisco Morales h.

¿Sueños truncados?
Viajó a la capital, con sueños y esperanzas, alejándose de la pobreza y la tristeza; se dio cuenta siendo un niño y a través del comentario despectivo y despiadado de un tío borracho, que su padre no era la persona a quien él llamaba papá; por esa razón tomó el apellido de su amada madre. No quería ser una carga para ella, lo que motivó su temprana salida de casa, deseaba más bien, enviarle dinero, fruto de sus trabajos en la gran ciudad.
Poseedor de una voz muy masculina, educada y fuerte se inició en el perifoneo, anunciando productos en un carro a través de altoparlantes, le fue bien y comenzó a cumplir uno de sus sueños, enviarle dinero a su mamá.
Pensaba trabajar y ahorrar para viajar al viejo continente y experimentar esa vida de ciudadano privilegiado de ese lejano y añorado primer mundo para él. Sin embargo un tiempo después contrajo matrimonio y tuvo que decirle adiós a su sueño de vivir en Europa y concentrarse en su familia y convertirse para sus dos hijos en el padre que él notuvo. Trabajó y destacó en la profesión que inicialmente pensó sería su trampolín al viejo mundo, le tomó muchos años y sacrificios poder viajar, pero ya sus dos hijos conocían Italia y Francia antes de cumplir ambos los 20 años. Les enseñó ese viejo mundo y los formó personal y profesionalmente como un hombre y una mujer de bien; no permitió que sus hijos trabajaran antes de terminar su universidad, les pagó su maestría y hoy sus hijos son un éxito personal y profesional, sonambos ciudadanos del primer mundo y sus nietos también. Vivió su sueño a través de sus dos hijos; él se convirtió en el arco que se dobló al máximo para que sus dos flechas volaran lo más lejos posible. Fue un hombre muy querido y también respetado profesionalmente.Al finalizar su misa de cuerpo presente, el hijo pidió a todos los presentes un aplauso para su padre, y el aplauso no cesó hasta que el hermoso ataúd salió de la iglesia.

El baile de graduación y los tíos.
Dos buenos amigos platicaban tomándose un café; uno de ellos, decidió soltar un secreto. Fijate que tengo una hija fuera del matrimonio y la he ayudado pero no le he dado ni por cerca lo que a mis otros hijos. La mamá y el tío de ella le han pagado la educación y le han dado una buena vida, sin embargo ella me llama seguido y quiere tener una relación conmigo. Me sorprendió cuando me pidió que desfilara y bailara con ella en su noche de graduación. Yo le dije que ese lugar le correspondía al tío que le había dado todo y no a mí; la respuesta de mi hija me llegó al corazón.Mi papá sos vos y todas mis amigas bailarán con su papá y yo quiero bailar con el mío. Mira lo que es Dios continuó el amigo, mi hija me honró.

El otro amigo se sonrió, no podía hablar, tenía un nudo en la garganta y ganas de llorar, pues su hija recién se acababa de graduar y a pesar de haberle costeado toda su educación y darle mucho amor, no lo invitó a su baile de graduación, él pensó que sí lo haría y se quedó con el traje sin estrenar. Su hijitadesfiló y bailó con su tío.

El cepillo de dientes de oro
Fue la última en nacer. ¡Una sorpresa!,su mamá la tuvo ya pasados los 40 años y su papá tenía más de 50,la niña le cambió su carácter,de gruñón era todo sonrisas y su hijita creció admirándolo. A sus 9 años no dejaba que nadie más que ella, le planchara el pañuelo y a los diez era por propio deseo, la encargada de hacerle el café como a él le gustaba. Supapá la aconsejaba siempre, que fuera una profesional, que no dependiera económicamente de nadie, quesiguiera sus pasos como profesional de la odontología, es una profesión noble, además te haces tu propio horario y podrás dedicarle tiempo a tu familia, le decía.

A los 17 años y cursando su primer año de odontología, perdió a su amado padre en un accidente. Después de un mes encerrada en su cuarto llorándolo, fue a la facultad y como era una excelente alumna la becaron, siendo la mejor estudiante de su facultad por los cinco años de carrera, ganándose como premio: el cepillo de dientes de oro.

¡Cuánto le hubiera gustado que estuviera presente su papá en el día de su graduación como odontóloga! En su corazón sentía, que ese día,el doctor ahí estaba, orgulloso de ella, acompañándola.

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