Estrategias efectivas para reducir el contagio
Por: Antonio Flores Arriaza
[email protected]
La estrategia de mitigación, la usada inicialmente, que busca reducir el número de contagios para evitar que se incrementen exponencialmente (si tenemos 12 casos un día y al siguiente 24: estamos iniciando un proceso exponencial, en Italia esta duplicación sucedió cada 48 horas). El temor es que el incremento exponencial terminará por causar una marejada de casos que se grafica como un pico y, cuando eso sucede, el sistema sanitario colapsa porque es incapaz de atender tantos casos. Y empieza a suceder el incremento de muertes. Así que la estrategia de mitigación busca reducir el número de contagios para ralentizar el proceso y alargar la duplicación de casos de tal manera que la graficación es una curva plana. La idea es que los enfermos lleguen a los hospitales por goteo y que, de esa manera, el sistema de salud tendría mayor posibilidad de atenderles y resolverlos. Pero, este modelo resulta de difícil logro, así que algunos países lo están abandonando (como China en su momento) para optar por la estrategia de supresión. USA continúa con la estrategia de mitigación y los estudios pronostican que, de continuar así, obtendrían 1.2 millones de muertes. El modelo de mitigación también exige un sistema de salud con una alta exigencia sostenida durante mucho tiempo y elevadísimos costos.
En Reino Unido habían optado por la estrategia propia llamada “inmunidad del rebaño” que consiste en dejar que el 60% de la población se contagie y que eso generaría inmunidad y el contagio se detendría y retrocedería. Así que, el 40% estaría protegido por la inmunidad desarrollada por el 60%. Esto implicaría unos 36 millones de personas contagiadas. Esta estrategia fue adoptada producto de estudios matemáticos, obviamente, no consideró los aspectos humanos. Y, pareciera, tampoco consideró las muertes. La resistencia del gobierno inglés a medidas fuertes de aislamiento era el temor de que la gente se hartara del aislamiento y lo rompiera. Pero, una gran multitud de científicos ingleses se han opuesto y el gobierno optó por adoptar medidas que ya usan con éxito otros países.
La supresión es la estrategia que está mostrando mejores resultados. El test o examen a los asintomáticos es altamente importante para detectar, a tiempo, a aquellos que ya están contagiados pero que aún no presentan evidencia de estarlo pero, que son capaces de contagiar a otros. Este es el factor más importante para propagar la enfermedad. Y, por tanto, al detectarlos tempranamente, es posible controlarlos, aislarlos y educarlos para que actúen responsablemente para los demás, buscando suprimir la marejada de contagios que se producen por su multiplicación exponencial. Esta es la estrategia que ha seguido Corea del Sur que le ha permitido controlar la epidemia y degradar la crisis colocándolo ya no como el segundo país de mayor contagio, como lo fue en su momento. En Hong Kong, de los 445 casos sospechosos, se evaluó a 14,900 personas con las que se identificó aquellos que habían tenido contacto. Entrevistas y cámaras de seguridad fueron de gran utilidad. El resultado fue identificar a 19 que sí estaban contagiados. Obviamente, fue un trabajo intenso pero, habría sido mucho peor si hubieran esperado a que esas personas siguieran circulando y contaminando a otros hasta que ellos presentaran síntomas. Así se suprimió el contagio.
La medida de aplicar los exámenes solamente a aquellos que ya, clínicamente, presentan evidencia de estar enfermos, ¿qué utilidad tiene si ya es evidente que sí están enfermos? Pero aun ¿qué sentido tiene aplicar el test a aquellos que ya están seriamente enfermos?
Al inicio (mitigación) se adoptó la medida que, aquellos sospechosos (obviamente que no se les aplicaba el test) se remitían a su casa y se les prohibía salir de ella. Pero, a su alrededor estaban girando sus familiares que también se contagiaban tarde o temprano. ¿Cuántas personas tienen el privilegio de vivir en casas tan amplias que les permita mantener un verdadero aislamiento con sus familiares? Allí dentro de la casa se multiplicaba el contagio.
Así que ahora, los sospechosos deben ser remitidos a centros de aislamiento supervisado. En donde también deben recibir educación en salud sobre el Covid-19, con lo que se convierte en alguien que comprende la situación y actúa conscientemente. Siendo que no todos los sospechosos desarrollarán la enfermedad, una vez identificado positivo, este debe ser trasladado a otro centro en el que estén solo positivos y en tratamiento médico y psicológico temprano. Esta estrategia permite ganar tiempo que es vital en esta pandemia. Taiwán y Singapur dieron el ejemplo para lograr éxito de esta manera.
Lo anterior se complementó, en Taiwán y Singapur, con el distanciamiento social. Si el virus se transmite de persona a persona, la solución obvia es evitar el contacto entre personas. Taiwán aplicó el teletrabajo.
Obviamente, esta estrategia funciona muy bien en un país con amplia cobertura de internet, que ofrezca un buen ancho de banda y donde la gente tenga acceso porque cuenta con los aparatos para ello y porque el costo es accesible para ellos. Así que, una medida es reducir por ley el costo de este servicio, para que la gente mantenga el contacto vía telefónica e internet. Esto no solo es importante por razones económicas, sino también por la necesidad psicológica humana de mantener el contacto social y ayuda a mantener el aislamiento.
La experiencia de Taiwán, Singapur y Hong Kong que recomiendan la higiene personal ha sido enfatizada por la OMS como una medida de enorme importancia. Siendo que el virus puede sobrevivir durante varias horas en superficies que las personas pueden tocar con sus manos, y también sobrevive adherido a las manos humanas, por ello es muy importante que las manos sean lavadas con suficiente jabón, durante treinta segundos y muy sistemáticamente para jabonarlas lo suficiente entre dedos, uñas, dedos, palma, dorso y antebrazo. El humano debe disciplinarse para evitar tocarse la boca, la nariz y los ojos ya que el virus ingresa al organismo por esas vías. Aun no hay estudios que indiquen que ocurra contagio por medio del sexo oral que implica contacto de la saliva con una mucosa.
Se ha enfatizado el uso de las mascarillas pero, estas deben tapar boca y nariz. Y también, es recomendable usar anteojos para evitar el contacto de las microgotas de saliva con todas estas “puertas de acceso” que usa el virus para lograr el contagio. Al llegar a casa, además de las manos, lávese toda la cara.
