Yo me preocupo por ellos, pero ellos no se preocupan por ellos

ZV
/
21 de marzo de 2020
/
12:02 am
Síguenos
  • La Tribuna Facebook
  • La Tribuna Instagram
  • La Tribuna Twitter
  • La Tribuna Youtube
  • La Tribuna Whatsapp
Yo me preocupo por ellos, pero ellos no se preocupan por ellos

Por: José Israel Navarro
Coronel de Aviación (r)
[email protected]

Suena irónico, pero un agente policial le rogó a los transeúntes que regresaran a sus viviendas, que respetaran el toque de queda o podrían ser arrestados, y a los que andaban en vehículos que retornaran a sus hogares, so pena de ser arrestados, que podían contagiarse con el coronavirus, pero no le hacían caso.

Es paradójico que a los hondureños se les solicita que salgan de sus casas a votar en el día de las elecciones y prefieren quedarse en casa, les dicen que salgan a marchar por defender la democracia y se quedan en casa, y les dicen que se queden en casa porque hay un virus infectando a medio mundo e inmediatamente salen de sus casas a husmear.

El coronavirus se parece a una de las siete plagas de Egipto, con la diferencia que ataca a ricos y pobres, gordos o flacos, altos o chaparros, hombres o mujeres, ateos o religiosos, no distingue nación ni religión, hemos visto cómo principió pero no sabemos cómo terminará, puesto que se ha extendido a nivel mundial, se inició en China, en la provincia de Wuhan y se ha disgregado a nivel mundial, lleva una cantidad de personas infectadas, como muertas a consecuencia del virus. Italia es el segundo país más infectado, solo allí han muerto 427 en las últimas 24 horas, más que en China en un solo día, lo sigue España, que de los que han muerto cuatro de ellos eran nuestros compatriotas.

A raíz de esto El Salvador inmediatamente cerró sus fronteras, negando el ingreso a cualquier extranjero y poniendo en cuarentena a los sospechosos, muchos alabamos esa decisión, otros la criticaron, creyendo que era extrema, pero llegó alguien posiblemente salvadoreño, que pasó por algún punto ciego y no sabía que venía contagiado; aquí en Honduras una señora embarazada, procedente de España, se le puso en cuarentena en su casa, pero la señora desobedeció las instrucciones y hasta celebró un baby shower, contagiando a varias personas. Nuestro gobierno ha tratado de parar la pandemia con medidas drásticas, de lo contrario estaremos como Italia, pero nuestra población no hace caso, el primer día de encierro fue casi como un día normal, nuestro Presidente se vio en la necesidad de implementar más medidas extremas y ha sacado a las FFAA para apoyar a la Policía, pero no faltan detractores, principalmente la presidenta del Colegio Médico, que en vez de ayudar destruye; el Hospital Militar está preparado para apoyar al gobierno, pero recuerde señora presidenta del Colegio Médico, que el Hospital se sostiene con la aportación de sus miembros, (IPM, FFAA, policías, bomberos y otros), no con la aportación del Estado, me parece que peca de ignorante en ese aspecto, como que esta pandemia le ha servido como excusa a la oposición, es el momento que debemos cerrar filas con el señor Presidente, así como lo hicimos en el 69, como cuando el Mitch, y como en otras calamidades que hemos sufrido.

Hoy más que nunca debemos unirnos y rogar a nuestro Señor que esta peste no nos toque nuestras puertas, pongamos una señal en el portal de la casa, como la pusieron los hebreos en Egipto, confiemos en Dios que pasará este desierto de calamidades, al incrédulo o ateo que se cuide él solo, los que creemos en un Dios ya sea Jesucristo, mormón, cristiano, musulmán, testigo de Jehová o católico, poner a nuestra amada Honduras en oración como al resto del mundo, no vamos a ser egoístas, roguemos por la familia, el vecino, nuestras autoridades, familia presidencial, por la oposición, y que sepa guiarle en las decisiones que tome nuestro señor Presidente, y debemos acatarlas por el bien de Honduras.

Debemos convertirnos cada uno de nosotros en el agente de policía que expresó: “Yo me preocupo por ellos, pero ellos no se preocupan por ellos”, haciéndoles saber que nos interesa cada conciudadano, que se encierren en sus casas y que no seamos una simple estadística en esta calamidad.

Los pueblos con ley y obediencia a la autoridad, son altamente educados, el señor Presidente solo instruirá los procedimientos a seguir y nuestras autoridades velarán porque se cumplan, nos guste o no nos guste.

Más de Columnistas
Lo Más Visto