La directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, sugirió tres acciones a los ministros de Finanzas y presidente de bancos centrales de los países del G-20 a travéz de una videoconferencia en la que externó su preocupación por los países de bajos ingresos y la crisis del COVID-19.
Georgieva hizo énfases en tres temas, “en primer lugar, las perspectivas de crecimiento global para el año 2020 son negativos, una recesión será tan mala como la crisis financiera global o peor, pero esperamos la recuperación en 2021”.
El impacto económico será severa, pero entre más rápida sea la contención del COVID-19, más rápido y fuerte será la recuperación. En segundo lugar, apuntó que “las economías avanzadas están en una mejor posición para responder a la crisis, pero muchos mercados emergentes y los países de bajos ingresos se enfrentan a desafíos importantes”.
Países de bajos ingresos, como Honduras, “están muy afectados por los flujos de capital hacia el exterior, y la actividad doméstica será severamente afectada”. Al tiempo que los inversores eliminaron “83 mil millones de dólares en mercados emergentes desde el inicio de la crisis”. Por tal razón “estamos preocupados acerca de los países de bajos ingresos en la deuda socorro una cuestión sobre la que estamos trabajando estrechamente con el Banco Mundial”.
“En tercer lugar, lo que puede el FMI es concentrar la supervisión bilateral y multilateral en esta crisis y las políticas acciones para moderar su impacto. Vamos a intensificar las finanzas casi 80 países de emergencia están solicitando nuestra ayuda”, apuntó Georgieva durante la videoconferencia. (JB)
