Locatarios del Zonal Belén negocian con autoridades cómo vender sus productos

OM
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24 de marzo de 2020
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01:00 am
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Locatarios del Zonal Belén negocian con autoridades cómo vender sus productos

Los agentes policiales y militares dieron un compás de espera hasta el mediodía a los vendedores, para evitar desalojos.

Pese a la prohibición de salir de sus casas de habitación y respetar el “toque de queda” para evitar una propagación masiva del COVID-19, decenas de vendedores ambulantes y que representan la economía informal desatendieron la medida y atestaron los mercados capitalinos, para vender sus productos diarios y cuyas ganancias son el sostén de miles de familias de comerciantes.

Desde las 5:00 de la mañana, centenares de vendedores lograron evadir los retenes impuestos por la Policía Nacional y militares, para llegar a sus puestos de ventas, ubicados en los mercados de Comayagüela, específicamente en la zona comercial de la sexta avenida y Zonal Belén, con la intención de generar algunos ingresos para llevar alimentos a sus familias, tras una semana de cierre obligado por la peligrosa enfermedad que mantiene encerrados a miles de hondureños.

Con la frase de a “coyol quebrado, coyol comido” los buhoneros madrugaron e instalaron sus carretas, conteniendo frutas, verduras, abarrotería y otros productos alimenticios entre la quinta y sexta avenida de Comayagüela, sin importarles ser desalojados o decomisados sus productos por agentes policiales y municipales.

“COMEMOS CON LO QUE GANAMOS A DIARIO”

“Nosotros no negamos o decimos que no hay virus, estamos de acuerdo que lo hay, y está este riesgo mortal, pero el problema es que debemos salir a trabajar porque tenemos hambre y darles comida a nuestras familias, porque la mayoría comemos con lo que ganamos a diario”, reiteraba a grandes gritos una de las vendedoras.

Solo yo tengo dos hijos que mantener, a los cuales a diario les tengo que comprar leche, pañales y otras cositas”, indicaba con prácticamente lágrimas en los ojos, ante su difícil situación, como la de miles de hondureños y otras personas en el mundo.

Tras darse cuenta que varios vendedores de la economía informal habían abierto sus puestos de ventas, miles de capitalinos se abalanzaron a los mercados para hacer sus compras respectivas, sin las medidas de prevención correspondiente.

Al consultarle a otra de las féminas comerciantes si no tenían miedo a ser desalojadas y decomisados sus productos, con valentía grito a nosotros nadie nos mueve de aquí, hasta que una autoridad del gobierno o de la alcaldía capitalina venga y nos diga “señores yo les voy a dar esto y aquello, para que se vayan a sus casas y nosotros nos vamos a encerrar”.

Durante el recorrido, otra vendedora de frutas y verduras enseñaba con recelo sus productos de venta, mientras decía “mire este tomate se arruina, este repollo se arruina y a nosotros quien nos lo paga, nadie, ahí solo nosotros sabemos cómo debemos pagar este producto fiado”, repetía constantemente, al verse amenazada de no poder vender y ganar su sustento diario.

COMPÁS DE ESPERA

En primera instancia y para evitar un enfrentamiento, los agentes de seguridad, les dieron un compás de espera de 30 minutos a los vendedores ambulantes y dueños de puestos para que guardaran sus productos y desalojaran las calles en cumplimiento a la ordenanza.

Ante la acción, los comerciantes reaccionaron molestos e indicaron que muchos de sus productos alimenticios se están arruinando, generándoles pérdidas totales.

Solo “queremos que nos dejen vender hoy todo el día, como han dejado en el Zonal Belén, aquí solo pedimos que nos dejen trabajar para poder comer”, repetía, otra buhonera que se unía al grupo de protestantes.

Luego de varios minutos de plática entre agentes policiales y comerciantes, y ante amenazas de enfrentamientos, autoridades y vendedores llegaron a un consenso en el que los comerciantes solicitaron se les permita vender sus productos hasta las 12:00 del mediodía de ayer lunes.

Similar situación se vivió en el mercado Zonal Belén, de Comayagüela, mejor conocido como “Mayoreo”, donde muy tempranas horas de la mañana otros centenares de vendedores se dispusieron a vender sus productos, siempre desatendiendo las medidas optadas por el gobierno para evitar una conglomeración de comerciantes y clientes.

De igual manera decenas de dueños de bodegas de abastos abrieron sus negocios, para atender a sus clientes, como ser dueños de pulperías y minimercaditos, ante la demanda de los mismos de estar ya desabastecidos.

La mayoría de buhoneros alegaron vivir de las ganancias diarias que obtienen al vender sus productos.

Pero fue tal la demanda que en las bodegas estaban atendiendo, que rápidamente se propagó la noticia, aglomerándose otro centenar de clientes desesperados por hacer sus compras de suministros básicos.

Uno de los oficiales de la Policía Nacional encargados explicó que la orden que tenían es que “por favor cierren estos establecimientos, porque el comunicado emitido por el gobierno solo autoriza abrir solo aquellos mercados que tengan bodegas para suministrar de productos a las pulperías y mercaditos de los distintos barrios y colonias que hay en la ciudad”.

FONAC DISEÑARÁ RESCATE SOCIOECONÓMICO

Omar Edgardo Rivera Pacheco, Secretario Ejecutivo del Foro Nacional de Convergencia (Fonac), señaló que “si los mercados de la capital van a abrir sus puertas, se deben tomar todas las medidas pertinentes para garantizar seguridad y salud a locatarios y clientes”.

Luego de reunirse con miembros de la Federación de Organizaciones de Vendedores de Mercados de Honduras (Fovemerh), directivos del Foro Nacional de Convergencia (Fonac), se comprometieron a dar apoyo técnico para la formulación de una propuesta al gobierno de la República que busque atender la demanda de los locatarios de los mercados de Tegucigalpa y Comayagüela, que han salido afectado por el toque de queda decretado en las últimas dos semanas en la capital de la República.
Fonac colaborará con la Fovemerh, levantando un censo que muestre el número total de personas que necesitan apoyo del Estado.

“Vamos a pedirle al Servicio Nacional de Emprendimiento y Pequeños Negocios (Senprende) y la Suplidora Nacional de Productos Básicos (Banasupro), que prioricen a los trabajadores de los mercados para recibir las raciones alimenticias que el gobierno anunció otorgar.

Rivera señaló que si los mercados van a abrir sus puertas, debe garantizarse las medidas de seguridad y salubridad.

“Que no vuelva a ocurrir lo que acaeció en el mercado Zonal Belén, en donde el riesgo de contagio del coronavirus fue elevado por no tomar las medidas del caso; la Policía Nacional, la Secretaría de Salud y la Alcaldía Municipal del Distrito Central (AMDC), deben asegurar que nadie estará expuesto a contagiarse con el virus y la integridad física de locatarios y clientes no se ve en peligro”.

La Fovemerh, aglutina a más de 10 mil locatarios de mercados del municipio del Distrito Central (MDC), entre los que se destacan el mercado Colón, mercado Marisco de La Isla, mercado La Isla, mercado Los Dolores, mercado Primera Avenida, mercado Zonal Perisur, mercado Séptima Avenida, mercado San Isidro, mercado Mama Chepa y mercado Jacaleapa.

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