Después de tantas presiones de federaciones y de atletas, no le quedó otro camino a Japón que postergar los Juegos Olímpicos que se llevarían a cabo el 24 de julio.
Esta es la cuarta vez que se suspenden los juegos, donde se han invertido millones en su preparación.
Solo el comité organizador local ha gastado 12,000 millones de dólares, sin contar los apoyos gubernamentales en infraestructura, por eso resulta imposible cancelarlos totalmente.
La primera vez que se suspendió fue en 1916 cuando ocurrió la Primera Guerra Mundial.
La segunda vez en 1940 y 1944 cuando Helsinki y Londres eran los organizadores y debido a la Segunda Guerra Mundial quedaron suspendidos.
El olimpismo ha sobrevivido a situaciones mundiales dificilísimas, como en 1932, pese a la gran depresión económica en Estados Unidos, esto no evitó que Los Ángeles lo organizara.
En 1972 después de la matanza de 11 miembros del equipo israelí en Múnich, los juegos se suspendieron solo por 24 horas.
Un hecho ocurrió en 1908 con la erupción del Vesubio, la organización pasó de Roma a Londres.
Es así que la llama del olimpismo se mantiene encendida y ha sobrevivido, pese a fenómenos naturales, guerras y epidemias.
