Caigamos con honor

OM
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26 de marzo de 2020
/
12:30 am
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Caigamos con honor

Por Otto Martín Wolf

En Italia, el país con más muertos -hasta el momento- por el coronavirus, se ha comprobado que es entre los adultos mayores donde el efecto es más letal.

Cierto que mueren de otros grupos de edades, pero en mucho menor porcentaje.

La tendencia es la misma en todas las naciones afectadas, los mayores son las principales víctimas.

Qué nos dice eso?

Para hablarlo crudamente, que el resto de la población se está sacrificando para salvar a sus abuelos.

Hasta dónde ese esfuerzo mundial es lo que más conviene a la humanidad?

Esto es una crisis global, la más terrible que ha enfrentado el mundo en toda la historia comprobada.

Qué es lo peor de lo que sucede?

El destrozo de la economía de todas las naciones será devastador, el efecto de la crisis causará más víctimas que la pandemia misma.

Sus consecuencias afectarán a la humanidad por décadas.

Centenares de miles en Honduras morirán de hambre y la delincuencia que esta provocará.

Lo que es peor, habrá muchísimos muertos por otras enfermedades que el colapsado sistema de salud no podrá curar, por estar muy ocupado con el Covid-19.

No estoy hablando solo de Honduras -eso vendrá, no lo dude- pero en Italia ya se está viendo este último efecto.

Creo que la cuarentena debe terminar de inmediato, limitándola únicamente a los adultos mayores, estos deben permanecer confinados y sus parientes tienen que tener mucho cuidado de no contagiarlos cuando regresen de trabajar o de estudiar.

El país debe tratar de recuperar su paso normal de inmediato, antes de que las consecuencias sean aún más terribles.

De qué sirve que nos pongamos en cuarentena todos en Honduras si el resto del mundo está contaminado? Con este sistema tendremos que esperar a que todo el mundo se cure, una vacuna está a 18 meses,  dicen los expertos.

Para entonces no quedará en Honduras piedra sobre piedra de nuestra frágil estructura económica.

No podemos exportar, no podemos importar, rápidamente nos estamos asfixiando, pues también nuestra producción está en vías de morir y las remesas (oxígeno) se van a reducir considerablemente.

Tenemos amenaza de una hiperinflación, conforme los productos vayan escaseando y solo aquellos con más recursos puedan pagar lo que vaya quedando. Ya lo estamos viendo en pequeña escala, esperen a que la cosa se ponga dura de verdad, quizá en pocas semanas.

Veremos entonces una juventud armada con chimbas, machetes o lo que pueda conseguir, luchando en las calles por alimento para sus hijos.

Los mayores de 65 debemos dar oportunidad, cederles el espacio, a quienes de verdad pueden tener un futuro, nosotros ya vivimos la mayor parte de nuestra vida.

En Italia y España se ha dado el siguiente comportamiento: los cuidadores de casas de ancianos las han abandonado. Estemos claros ellos son jóvenes, encargados de limpieza y alimentación, no son médicos, enfermeras o paramédicos, son servidores domésticos.

De qué sirve que se queden si los infectados no tienen salvación y ellos no pueden hacer otra cosa que contaminarse?

Como es lógico huyen por sus vidas y las de sus familiares, a quienes quizá llegarán a contagiar.

Es triste, doloroso y brutal,  pero necesario.

Los adultos mayores debemos sacrificarnos por la juventud, nosotros -la pasamos bien o mal- ya vivimos la mayor parte de nuestra vida,  dejémosles algo del mundo antes de que la crisis económica lo destruya todo.

Repito: La cuarentena debe ser únicamente para los mayores de 65 años, los demás a estudiar y trabajar, tenemos un país que salvar y reconstruir. Vamos a ser muchos los muertos? Caigamos con honor!

ottomartinwolf.com
[email protected]

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