Julio Raudales: Panorama económico no es nada alentador para Honduras

El expresidente del Colegio Hondureño de Economistas (CHE), Julio Raudales, manifestó que el panorama económico no es nada alentador para Honduras, debido a la paralización que existe en el país por la emergencia del Covid-19.

En 2019 el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) en el país fue de 2.4 por ciento.

El Banco Central de Honduras (BCH) adelantó que debido a la actual crisis, el crecimiento este año será mucho menor, andaría en un 1.8 por ciento.

“Ya una revista inglesa de la BBC vaticinó que Honduras va a decrecer por lo menos en un 4.4 por ciento, lo cual no se había dado nunca”, expresó.

Durante la crisis energética en 1996, el decrecimiento del PIB en Honduras fue de 1.8 por ciento, y en la crisis por el huracán Mitch, en 1998 decreció 1.2 por ciento.

En el golpe de Estado del 2009 se reportó el decrecimiento más alto en la historia de Honduras, fue de 2.4 por ciento.

“Desde ahí no hemos tenido ni un año de decrecimiento económico, y esta revista inglesa ha dicho que vamos a decrecer en más de 4 por ciento”, lamentó.

“Es una cuestión realmente alarmante, catastrófica si este asunto se logra a dar, que ojalá no se dé”, expresó.

Proyecciones del BCH

En ese sentido, Raudales dijo que “el Gobierno, específicamente el Banco Central de Honduras en sus proyecciones dice que Honduras crecerá este año un 1.8 por ciento”.

“El año pasado el PIB creció 2.4 por ciento, estamos hablando de que el Banco Central ha dicho que las proyecciones ven a ser más a la baja, pero que va a haber crecimiento en Honduras”, indicó.

“Esperemos que se puedan tomar medidas adecuadas para que esta situación no vaya a afectar tanto”, recomendó el experto.

Este panorama de pérdidas económicas se está reflejando en todos los países del mundo que han sido afectados por el Covid-19.

Hasta las más grandes potencias del mundo han paralizado sus economías con el fin de priorizar la vida de las personas.

Honduras no es la excepción, ya se cumplen tres semanas de toque de queda, donde la economía nacional funciona a medio vapor para evitarla propagación del virus.

Repercusión

Raudales expresó que esta situación aterrizará en la propagación de la pobreza en las familias hondureñas.

“Esto significa la entrada de 600,000 familias a pobreza, ya tenemos 800,000 familias en pobreza extrema y más de 1.5 millones de familia en pobreza total”, lamentó.

“Estas serían las primeras perspectivas de cuántas familias entrarían en pobreza de manera adicional si se da un decrecimiento de más de 4 por ciento”, explicó.

Además expresó que esta situación creará más desempleo en el país, ya que las empresas no se podrán sostener.