Obediencia y solidaridad

OM
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3 de abril de 2020
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12:52 am
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Obediencia y solidaridad

Problemas en la educación privada

Por Miguel Osmundo Mejía Erazo

Profesor y periodista
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El ser humano se comporta de acuerdo a los valores y buenas costumbres que le son inculcados en sus hogares y en la comunidad, algunos estudiosos de la conducta humana mencionan como mínimo diez valores muy importantes, entre ellos la obediencia y la solidaridad, ambos necesarios en estos momentos de crisis que vive la humanidad esta pandemia que ha cobrado miles de vidas en el mundo y que solamente la intervención de Dios nos puede librar, porque es una batalla humanamente perdida, según la declaración de varios presidentes y líderes mundiales que en los últimos días hemos visto en las redes sociales, hoy más usadas como nunca por la permanencia en nuestras casas, evitando así la propagación de este terrible y microscópico virus procedente de China, que tiene de rodillas al mundo entero.

En el sentido estricto de la palabra, obediencia se refiere a cumplir y aceptar la voluntad de una autoridad (del latín: audire saber escuchar) también se dice que se trata del cumplimiento de un mandato o una orden, por su parte la Biblia contiene 72 versículos que se refieren a la obediencia, sobre todo nos dice que “en la obediencia hay bendición”, tenemos muchas ilustraciones por qué en la antigüedad muchos pueblos fueron exterminados por la desobediencia, parece que los hondureños y muchos países que hoy sufren por esta terrible pandemia, en parte es por la desobediencia a las instrucciones emanadas de parte de la autoridad. La realidad es que si los hondureños seguimos desobedeciendo las órdenes y recomendaciones de las autoridades de salud no dudemos en prepararnos porque “lo peor está por venir” como lo ha dicho reiteradas veces el Presidente de la República en cadena nacional. Hay un fenómeno en nuestra gente, la mayoría vive el día, no hay capacidad para comprar alimentos para quince días o un mes, por eso sale a la calle irrespetando el toque de queda, ahora que se han habilitado tres días de la semana para salir a las farmacias y los supermercados hay posibilidades de mejorar. Primera vez que salí en quince días, según mi número de identidad y pasé por varias zonas donde transitaban vehículos y personas como si nada estuviera pasando, los capitalinos y sampedranos no le hacen caso a la policía, es más, algunos le faltan al respeto, practicando lo que hace algún tiempo titulé desobediencia a la autoridad.

El otro valor humano importante y que se está manifestando de parte de algunas personas es la solidaridad, que es cuando dos o más personas se unen y colaboran mutuamente para conseguir un fin común. Es un valor por excelencia que nos permite lograr la superación de los más terribles desastres que pueda enfrentar la humanidad y es aplicable a nuestros familiares y amigos en situaciones difíciles. Hoy como nunca es cuando necesitamos de la mano amiga de naciones y personas para enfrentar esta crisis, no es únicamente tarea del gobierno es el momento de demostrar que tenemos ese valor como es la solidaridad, en otros países como España e Italia hemos visto cómo funcionarios públicos y empresarios millonarios se han desprendido para colaborar económicamente a mitigar esta imparable pandemia. El dueño de fábrica Ferrari en Italia, donó diez millones de euros a una provincia afectada, igual han demostrado su solidaridad muchos líderes futbolistas y empresarios en forma personal, donando a los respectivos gobiernos cantidades millonarias para contrarrestar el fenómeno del coronavirus, que no hace distinción de personas, ricos y pobres, príncipes, reyes, presidentes, grandes artistas y altas personalidades del mundo no se han escapado.

Estaremos en espera de la solidaridad o misericordia por los que sufren hambre o son víctimas de esta enfermedad en nuestro país, porque a las grandes potencias mundiales los encontró de sorpresa, vaya sorpresa, peor para los países tercermundistas. Los millonarios de Honduras, esos funcionarios públicos como la presidente de un banco estatal que gana 350 mil lempiras mensuales, los diputados, los que ganan grandes sueldos, tóquense el corazón, donen un poco de lo mucho que reciben, es hoy que se necesita colaboración económica para comprar insumos a los médicos, enfermeras y empleados de la salud que son de primera línea en la batalla, no hay equipo ni locales adecuados para atender lo que pronostican entendidos en la materia. Que Dios guarde nuestras vidas y tenga misericordia de los países que estamos pasando esta prueba, y los hondureños seamos obedientes y solidarios ahora, mañana será muy tarde.

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