Por los hijos somos capaces de… ¡cualquier cosa!
Las alianzas: ¿una espada de Damocles?
Por Boris Zelaya Rubí
“…Se dice que los pandilleros Barrio 18 en Guatemala han suspendido todas sus demandas extorsivas a los comerciantes locales en medio de la implementación del estado de emergencia por parte del gobierno para tratar de contener la propagación del coronavirus. En El Salvador, pandilleros de la MS-13 y ambas facciones de Barrio 18, Revolucionarios y Sureños, están amenazando a los habitantes con violencia o muerte si desobedecen las órdenes de cuarentena del gobierno”.
La solidaridad es un valor humano esencial en todo momento, pero mucho más en este tiempo de crisis sanitaria mundial por el coronavirus Covid-19.
En otros países hasta las maras cooperan. Aquí en Honduras algunos de los que, por satisfacer su ego, dan sus opiniones, por querer veladamente ridiculizar a los dirigentes gubernamentales de la salud pública de nuestra nación. Aparecen en todos los medios de comunicación, dando pautas sin ser expertos en la materia, como sucede en la actualidad con los médicos, sin importar su especialidad. Son los epidemiólogos los conocedores de la pandemia que nos invade. Hay profesionales que opinan con el único propósito de hacer quedar mal al gobierno, pensando en su futuro político y lo que hacen en resumidas cuentas es confundir al pueblo, que necesita ser orientado y provisto de comida para sus hogares, como lo demandan los miembros de sus familias.
Se debe usar todos los medios posibles para evitar que el pueblo pierda la calma, aunque el hambre los haga tomar los caminos equivocados, es mejor recurrir a la fraternidad entre vecinos que al saqueo o al vandalismo.
Llevarle alimentos a toda la población es una misión difícil, en algunos países hasta los delincuentes organizados están ayudando y suspendiendo sus groseras extorsiones, ¿entenderán algunos “todólogos” la vulnerabilidad en que nos encontramos? ¿O solo repiten lo que leen y escuchan de otros países?
Es normal entre los humanos, y no digamos entre los animales, proteger sus crías, y más de alguna vez hemos dicho: ¡por mis hijos soy capaz de cualquier cosa! Pero al actuar desesperadamente, podríamos quedar quitándoles el pan de sus hijos a otros para darle a los nuestros, lo que nos haría retroceder a la ley del más fuerte o del monte; ¡cooperemos todos! Pidámosle al Gran Arquitecto del Universo, que ilumine la mente de varios “carroñeros políticos”, para que ayuden y no entorpezcan las acciones del gobierno, mintiendo al aseverar que los correligionarios del gobernante tienen prioridad en las ayudas, ese tipo de oposición es de “ratas de albañal”, con las disculpas del caso, es que nos enerva que mientan descaradamente.
El Ejecutivo está repartiendo víveres hasta en los pueblos más remotos, a la población más vulnerable, haciendo uso de los helicópteros conducidos por miembros de la Fuerzas Armadas, quienes al igual que los médicos, personal de enfermería y bomberos, están convirtiéndose en héroes, un ejemplo para sus hijos y la sociedad en general. ¡Muy bien!
Creemos que el gobierno tendrá que tomar otro tipo de acciones con los que están, como es su costumbre, azuzando al pueblo con otros intereses. ¿No sería mejor guardarlos en un lugar especial y tenerlos en cuarentena mientras se curan de la lengua?
“Como dijo Henry Kissinger: Mantener la confianza pública es crucial para la solidaridad social… se deben proteger a sus ciudadanos y, con urgencia trabajar en la planificación de una nueva época”.
De rodillas solo para orar a Dios.
