Según cardiólogo: Estamos frente a un virus que es extremadamente maligno
El médico cardiólogo, Francisco Somoza, aseguró que el virus del COVID-19 es extremadamente maligno y que en Honduras ya ha causado mucho daño.
A la fecha hay 305 casos confirmados en el país, de estos 22 ya perdieron la vida y se han recuperado seis personas.
El gobierno de la República en conjunto con las instituciones que conforman el Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager) han decidido decretar toque de queda a nivel nacional para evitar la aglomeración de personas, y por ende la propagación severa del virus.
Quedarse en casa es la medida que han ordenado las autoridades, además de tener buenas prácticas de higiene, y reportarse al 911 en caso que sienta algún malestar referente a fiebre.
“Estamos ante un germen sumamente agresivo, este es un virus que es maligno, es extremadamente maligno y el problema que se dio es que mucha gente no lo toma tan en serio”, dijo.
“Este virus tiene una afinidad por personas, sobre todo a las más frágiles, de hacer estragos en el cuerpo y desencadenar reacciones tan dañinas que terminan con la vida el ser humano”, lamentó.
Expresó que la propagación del virus en Cortés se debe a que “en el principio las medidas no fueron tan rigurosas como debieron haber sido”.
“Nadie estaba preparado, ningún país del mundo estaba preparado para esta pandemia”, aseguró.
Propensos
El virus tiene un comportamiento generalizado: no respeta sexo, edad ni estatus social.
Sin embargo, “tiene una afinidad por unos receptores en el organismo que los que lo tienen más activos son las personas hipertensas, son los pacientes diabéticos, son los pacientes con enfermedades pulmonares”, explicó.
“Lo más importante que la gente entienda es que este virus es muy agresivo, que todavía no se sabe el comportamiento posterior desde que usted se enferma”, añadió.
Según el comportamiento del virus en otros países, el 80 por ciento de las personas que lo contraen presentarán una fiebre leve, del 20 por ciento restantes, el 15 por ciento requerirá hospitalización y el 5 por ciento restante tendrá una complicación pulmonar muy severa que lo puede llevar a la muerte.
Destacó que en Honduras si hay médicos capacitados para atender a estar personas, “el problema es que si los pacientes llegan muy tarde, quedará muy poco por hacer”.
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