Presidente del Cohep: Urge salvar vidas, sostener las empresas y proteger empleos

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13 de abril de 2020
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05:10 am
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Presidente del Cohep: Urge salvar vidas, sostener las empresas y proteger empleos

El plan de rescate económico que elabora el sector privado y el gobierno se basa en tres pilares para enfrentar la crisis económica que deja en Honduras la pandemia por coronavirus COVID-19. El presidente del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), Juan Carlos Sikaffy esbozó el proyecto en conversación con LA TRIBUNA.

LT ¿Que contendrá el Plan?
JCS: Un plan para enfrentar una crisis de esta magnitud requiere que tenga al menos tres objetivos; salvar vidas, sostener las empresas y proteger empleos. Para eso se han creado mesas, en temas como estabilización económica, seguridad alimentaria, hidrocarburos y logística, salud, bioseguridad y reactivación, construcción e industria farmacéutica. Además, Mipymes, gobernabilidad, asuntos fiscales, turismo e industria manufacturera–textil y elaboración de insumos médicos.

La idea es definir un plan de acción de corto, mediano y largo plazo, para enfrentar los efectos de esta crisis, sostener el peso de la cuarentena, aplanar la curva de la pandemia y a su vez, aplanar la curva de caída y reactivación económica en el menor plazo posible.

LT ¿Implicará medidas de alivio para la gran empresa?
JCS: Hasta ahora el paquete de medidas aprobadas por el gobierno no están encaminadas a proteger la gran empresa, lo que consideramos un error, las empresas están siendo fuertemente afectadas por la crisis.

Sus mercados nacionales y externos han caído, la movilización de sus materias primas y recursos humanos se han obstaculizado, las normas de bioseguridad aumentan costos y limitan aglomeración en plantas, reduciendo productividad.

LT De ser así, ¿cuáles serían esas medidas?
JCS: Las primeras medidas que ya se han adoptado como las de carácter financiero, estableciéndose esquemas de refinanciamientos, y financiamiento para aliviar la carga y no castigar el perfil crediticio de las empresas. Las otras medidas son de carácter tributario fiscal, no se le puede pedir a las empresas sostener empleos, pagar salarios e impuestos entre otros, debe otorgárseles plazos para diferir el pago e incentivos para que las que puedan paguen en tiempo y finalmente diferir sus aportaciones o contribuciones al RAP e Infop, por ejemplo.

LT ¿En cuánto tiempo se implementarán?
JCS: Creo que el plan debe dar inicio ya, las primeras medidas deben estar vigentes para estos primeros tres meses de crisis, en los siguientes seis meses del 2020 tendrán que haber medidas destinadas a la reactivación de las empresas y la economía y en el año 2021, a recuperar las pérdidas, restituir empleos perdidos y estabilizar la economía.

LT ¿En términos generales en que consiste el Proyecto de Reactivación Económica?
JCS: Con el Proyecto aspiramos que en los plazos mencionados se recuperen los mercados, las empresas restituyan sus relaciones con proveedores y clientes en toda la cadena de valor. Para que de a poco, se vayan recuperando los empleos en suspenso y luego los perdidos, recuperar el poder de compra de las familias, mayor consumo, mayor demanda, mayor flujo de liquidez en el sistema, esas serán condiciones básicas para restablecer el ritmo de la economía.

LT ¿A corto plazo que se puede esperar?
JCS: A corto plazo esperamos contener el flujo de contagio del virus, aplanar la curva, limitar el impacto en centros hospitalarios y salvar vidas, luego necesitamos como condición de salud básica, garantizar la seguridad alimentaria. Eso implica asegurar la producción de alimentos, el abastecimiento y fortalecimiento de la cadena de suministros y en seguida, aliviar el flujo de caja para las empresas.

LT En el mediano y largo plazo, ¿que tienen pensado para esta economía?
JCS: En este momento el mediano plazo, es el segundo semestre de este año, bajo el supuesto que a junio 2020 hemos logrado bajar el ritmo de contagio y la pandemia controlada. Es entonces que, se requiere más liquidez y financiamiento de capital de trabajo para las empresas, a fin de reabastecerse de materias primas e inventarios, reabrir tiendas, hoteles, fábricas, para intentar retornar el ritmo del negocio.

Ya el largo plazo lo vemos para 2021, donde los mercados y las empresas retomen el ritmo, esa es una fase de reinvención de los negocios, adoptar nuevas prácticas de biodiversidad, racionalización de sus costos, considerar el teletrabajo como vía, y aprovechamiento de nuevas tecnologías. Se requerirá mayor inversión e incentivos, ese es el reto.

LT ¿Qué sectores productivos demandarán mayor atención y por qué?
JCS: Creemos que todos los sectores se han visto fuertemente afectados, en diferente grado según la actividad, creo que en primer lugar se le debe dar prioridad a la industria de insumos médicos y farmacéuticos.

En segundo lugar, debe impulsarse y protegerse el sector agroalimentario, para garantizar los alimentos, factor clave para la protección de la salud del hondureño y en tercer actividad importante, se tendrá que diseñar un programa de salvataje del sector turismo.

También se han visto afectadas las líneas aéreas, transporte terrestre, hoteles, restaurantes, comidas rápidas, cruceros, seguridad y cadenas de abasto paralizadas totalmente.

Luego debe reactivarse con los incentivos, los sectores generadores de empleo como la construcción, la industria, el comercio y los servicios, entonces contribuirán a recuperar la banca, en la medida que las empresas comiencen a hacerle frente a sus obligaciones financieras.

LT ¿Qué tan efectivas son las medidas adoptadas por el Banco Central?
JCS: Consideramos que el BCH ha sido proactivo y responsable con su Programa Monetario y en sus más recientes medidas, creemos que todavía son insuficientes, pero que deben irse monitoreando y adaptando al nivel de la crisis y sus demandas.

Eso debe hacerse como hasta ahora de forma gradual, puesto que soltar las amarras de una vez, puede tener efectos negativos sobre la inflación y la devaluación, que al final podrían ser el peor impuesto para el pueblo, lo cual no deseamos, ni ahora ni nunca.

Si consideramos que habrá que adoptar nuevas medidas para favorecer una mayor liquidez, en moneda nacional y extranjera, así como sobre los desembolsos de líneas de crédito externas, revisando sus políticas de encaje.

Así también, creemos que sobre la base del Artículo 40 de la Ley, el BCH debe otorgar financiamiento puente al gobierno, para enfrentar estos primeros tres meses, y en cuanto se logran los desembolsos de los organismos internacionales, que son un poco lentos, permitirá asumir un paquete de alivio más integral y oportuno, para reducir el impacto. (JB)

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