En medio del COVID-19, la esperanza

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19 de abril de 2020
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12:34 am
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En medio del COVID-19, la esperanza

EEH ODS ENEE CREE y demás juntas e inventos del sector energético

Por: David Salomón Amador
MBA – Sector Bancario y Financiero
[email protected]

La pandemia del COVID-19, ha llevado al mundo a plantearse nuevas formas de vida, nuevas alternativas de convivencia, nuevos caminos del uso de la ecología, vemos cómo todos hemos pasado de estar en aulas, oficinas a estar conectados por medio de celulares, computadoras, laptops, iPad y todo tipo de medios tecnológicos, sin embargo hay un sector de la población mundial que no tiene acceso a esos medios, por lo que el ingenio y la manera de sobrevivir, los ha llevado a buscar alternativas que antes quizás no las habían pensado porque no tenían la necesidad.

En una tarde de estas que debemos permanecer en casa, se acercó al mi portón un señor ofreciendo moras, me mencionó que al no haber transporte y por ende clientes para la venta de la producción de su huerta, ha tenido que caminar hasta 2 horas buscando clientes, o como se dice en el lenguaje del marketing, Mercado META, me dispuse a preguntarle cuántas libras de moras andaba, fueron 3, la calidad de la mora era mundial, color, tamaño y sabor, aparte que tienen atributos nutricionales buenos para la salud, al momento del pago me dijo cuánto era, dispuse darle el valor de 4 libras, se lo merecía, uno porque salió de su casa con la esperanza de encontrar clientes, dos porque salió de su zona de confort, tres porque dispuso su producto y su mente a buscar alternativas de ingreso, lo que desde cualquier punto de vista fue y es una lección de lo que nuestros productores hacen en su día a día, luchar por obtener un ingreso digno para poder continuar luchando en la vida; claramente fue más allá y me dijo, el lunes regreso, y si quiere puedo traer otros productos, con la curiosidad que me caracteriza le pregunté qué más tenía, me respondió con alegría en sus ojos, lo pude notar porque andaba mascarilla, siguiendo las instrucciones que el gobierno nos ha dado, me dijo le puedo traer zanahorias, cebollas rojas, patastes y más moras, ya no solo ofrecía un producto sino 4, eso se llama en banca comercial, venta cruzada; seguidamente él me dio su última palabra: que el Señor lo bendiga, usted fue el último cliente, eran las 3:00 pm, había comenzado su día a las 7:00 am, seguidamente procedimos con mis hijos a lavar las moras y en un momento de refl exión, entendí que las oportunidades no son para todos, a veces las oportunidades se buscan, él entendió que debía buscar una alternativa o quedarse sin recibir ingreso, las mejores lecciones de la vida no son las que recibimos en las aulas de la universidad, o en clases de maestría, a veces las lecciones de vida de aquellos que buscan formas o maneras, pero sobre todo tienen en su mente y corazón buscar; decían los abuelos en sus famosos dichos: el que busca encuentra, gran verdad que encierra, lo que el humano es en su esencia.

Creo firmemente que el gobierno de Honduras aprenda que afuera de Tegucigalpa, hay muchas cosas por hacer, la producción del campo en la cadena de abastecimiento ha sido vital, sin embargo, dentro de esa cadena los eslabones más importantes son los que menos reciben, simplemente porque sus manos están llenas de tierra y porque en muchos casos no fueron a la escuela, y nos hemos aprovechado de su decencia y ética de trabajo; espero que algún día haya alguien que no piense para sí mismo en el gobierno, que piense que si está en esa posición es para servir y no para servirse.

Todavía estamos en el proceso de cuarentena en el país, pero es un momento oportuno para apoyar aquel productor o aquel vendedor de frutas, verduras y todo aquel negocio micro, pequeño o mediano, quienes son la principal fuente de abastecimiento del país, y la principal fuente de empleos.

No dejemos sin esperanza a estas personas, solo porque creemos ser más importantes que ellos, todo lo contrario, el que se levanta a las 4:00 am a ordeñar una vaca, para luego convertirlo en valor agregado como queso, quesillo o mantequilla, o en el productor de maíz y frijoles que al fi nal es parte de la dieta básica del hondureño, este tiempo ha servido para ver que no somos nada, somos mortales, no dejemos sin esperanza aquellos que están bajo sol, poniendo en nuestras casas sus cosechas, no los abandonemos, démosles esperanzas.

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