Seguridad Sanitaria Mundial: un llamamiento a la inclusión de Taiwán

ZV
/
27 de abril de 2020
/
12:01 am
Síguenos
  • La Tribuna Facebook
  • La Tribuna Instagram
  • La Tribuna Twitter
  • La Tribuna Youtube
  • La Tribuna Whatsapp
Seguridad Sanitaria Mundial: un llamamiento a la inclusión de Taiwán

Por: Dr. Chen Shih-chung
Ministro de Salud y Bienestar República de China (Taiwán)

La amenaza de las enfermedades infecciosas emergentes para la salud mundial, la economía, el comercio y el turismo no ha disminuido jamás. Debido a la facilidad del transporte internacional, las pandemias pueden extenderse rápidamente por todo el mundo. Entre los ejemplos más destacados fi guran la llamada gripe española de 1918, el brote de síndrome respiratorio agudo severo (SARS) de 2003, la gripe H1N1 de 2009 y el virus Zika en América Central y del Sur en 2016.

Hoy en día, una nueva forma de neumonía que surgió por primera vez en Wuhan, China, a fi nales de 2019 y que desde entonces ha sido clasifi cada como la enfermedad del coronavirus 2019 (COVID-19), la que ha causado una pandemia mundial. Taiwán no se ha librado de ello.

Desde hace 17 años que Taiwán fue duramente golpeado por el brote de SARS, ha permanecido en un estado de preparación constante ante la amenaza de enfermedades infecciosas emergentes. El 31 de diciembre de 2019 se confi rmó por primera vez, un nuevo brote de neumonía, Taiwán comenzó a aplicar la cuarentena a bordo de los vuelos directos procedentes de Wuhan. Ya el 2 de enero de 2020, el país estableció un equipo de respuesta a la enfermedad y el 20 de enero activó el Centro de Comando Central de Epidemias (CECC, siglas en inglés).

El CECC es capaz de integrar efi cazmente los recursos de varios ministerios y de dedicarse plenamente a la contención de la epidemia. El 9 de abril, Taiwán había realizado pruebas a un total de 42,315 personas que mostraban 380 casos confi rmados, de los cuales 54 han sido autóctonos, 326 importados y cinco fallecidos.

A pesar de su proximidad con China, Taiwán, ocupaba el 123º lugar entre 183 países en lo que respecta a casos confi rmados por millón de personas. Ello ha demostrado que los agresivos esfuerzos de Taiwán por controlar la epidemia han dado resultados.

En respuesta a la amenaza de la epidemia del COVID-19, Taiwán ha puesto en marcha planes dinámicos relativos a medidas de cuarentena fronteriza. Ha establecido un sistema electrónico de cuarentena de entrada, que permite a los pasajeros, mediante su teléfono móvil rellenar información sanitaria. El historial de viaje de cada individuo se registra en la tarjeta del Seguro Nacional de Salud, para alertar a los médicos de posibles casos y evitar la transmisión a la comunidad.

En el caso de los que están en cuarentena o aislamiento en su hogar, el gobierno trabaja con los operadores de telecomunicaciones para permitir el rastreo por GPS de sus ubicaciones. Los infractores de la cuarentena están sujetos a multas o a la localización obligatoria.

Taiwán también ha aumentado su capacidad de realizar pruebas de laboratorio, ampliado el alcance de su vigilancia e inspecciones según la evolución de la epidemia de COVID-19, y ha repetido los test a personas de mayor riesgo que ya habían dado resultados negativos. También ha designado 50 hospitales y centros médicos regionales y 167 clínicas y hospitales públicos para crear un sistema escalonado de pruebas. Desde el 24 de enero Taiwán ha ampliado la producción de mascarillas, permitiendo con ello una distribución más efi caz.

Una crisis en cualquier lugar se puede convertir fácilmente en un problema en todas partes. Taiwán, aunque no es miembro de la OMS, no puede estar solo y debe ser incluido en la lucha contra tales amenazas y desafíos. Taiwán ha cumplido con sus responsabilidades como ciudadano global, con el Reglamento Sanitario Internacional 2005 (RSI 2005), al notifi car a la OMS los casos confi rmados de COVID-19.

Además, Taiwán ha compartido los datos de la secuencia genética del COVID-19 con la Iniciativa Global para el Intercambio de Todos los Datos sobre la Gripe (GISAID, siglas en inglés). Taiwán ha realizado alianzas sus socios globales para responder a la amenaza del COVID-19, a fi n de asegurar que la salud mundial no se vea amenazada por la falta de comunicación y transparencia.

Si la misión de la OMS es garantizar el más alto nivel posible de salud para todos los seres humanos, entonces la OMS necesita de Taiwán igual que Taiwán necesita de la OMS. Sin embargo, Taiwán ha estado excluido por mucho tiempo de la OMS por consideraciones políticas. Esto es muy lamentable, ya que Taiwán podría compartir con el mundo gracias a su reconocida experiencia en salud pública, su sistema sanitario, el NHI, y su capacidad para realizar pruebas rápidas, así como para investigar y fabricar vacunas y medicamentos contra la COVID-19.

Esperamos que después de esta pandemia la OMS comprenda verdaderamente que las enfermedades infecciosas no conocen fronteras y que ningún país debe ser excluido, evitando así la creación de una brecha importante en la seguridad sanitaria mundial. La OMS no debe descuidar la contribución a la seguridad sanitaria mundial de ninguna nación.

Instamos a la OMS y a las agencias conexas a que reconozcan las duraderas contribuciones de Taiwán a la comunidad internacional en las esferas de la salud pública, la prevención de enfermedades y el derecho humano a la salud, y a que incluyan a Taiwán en la OMS y en sus reuniones, mecanismos y actividades. Taiwán seguirá colaborando con el resto del mundo para asegurar que todos disfruten del derecho humano fundamental a la salud, tal y como se estipula en la Constitución de la OMS. Haciéndonos eco del lema de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas para 2030, nadie debe quedar atrás.

Más de Columnistas
Lo Más Visto