Combaten cacería y pesca ilegal durante el toque de queda en Honduras

Pese al toque de queda decretado por el gobierno para evitar que siga la propagación del COVID-19, muchos hondureños incumplen esa medida para cometer diversos delitos ambientales, alertaron conservacionistas y científicos en el departamento de Atlántida, norte de Honduras.

La retención de personas por incidencias de cacería furtiva, tala de manglares y pesca ilegal aumentó durante las últimas semanas en áreas protegidas como Punta Izopo, Jeannette Kawas, Cuero y Salado, Pico Bonito y el refugio de vida silvestre Texiguat.

Mauro Zavala, biólogo y guardabosques de la Fundación Prolansate, contó a LA TRIBUNA que pese a la cuarentena intensificaron los patrullajes en las áreas protegidas cercanas a la bahía de Tela, Jeannette Kawas y Punta Izopo.

“Hemos detenido a cazadores de iguanas, pescadores con artes ilegales como redes con luz de malla (orificios) de dos pulgadas y arpones, entre otras cosas como sierras y machetes para destruir los manglares y sacar leña”, lamenta el científico.

“Ahora mismo solo tenemos apoyo del Primer Batallón de Infantería Naval para realizar patrullajes y también en el acompañamiento para la socialización de la veda 2020 con los pescadores y líderes de las comunidades alrededor de la laguna Los Micos”, añade.

La laguna Los Micos forma parte del Parque Nacional Jeannette Kawas, cuerpo de agua costero clave donde se reproduce más del 70 por ciento de las especies marinas en la bahía de Tela.

En apoyo a esa iniciativa, la Municipalidad de Tela emitió en 2012 una ordenanza que estableció un plan de manejo pesquero y zonas de recuperación.

De acuerdo con esa ordenanza municipal, la cual ejecuta el Comité Interinstitucional de Ambiente y Áreas Protegidas, la longitud de las redes de pesca no puede pasar los 600 metros y deber tener una luz de malla (orificios) igual o mayor a tres pulgadas.

Además, los recursos pesqueros y marítimos serán aprovechados exclusivamente por pescadores que tengan licencias y sean de las comunidades aledañas a la laguna Los Micos.

Por su parte, la Dirección General de Pesca y Acuicultura (DIGEPESCA), emitió un acuerdo ministerial (108-2017) en 2017 que limita a 12 horas la pesca en la laguna Los Micos, de 6:00 de la tarde a 6:00 de la mañana. También se estableció una veda durante los meses de mayo y junio, y está prohibido el uso de nasas o jaulas de pesca, arpones y la pesca con tanques.

Otra zona costera con daños severos es la Laguna Negra, que está en la zona de amortiguamiento del Parque Nacional Punta Izopo al este de Tela, donde el mangle sigue siendo cortado, denunciaron vecinos pobladores.

Los manglares ubicados normalmente paralelos a las costas frente a los arrecifes de coral están muy conectados con ellos, pues esos árboles aportan nutrientes que los arrecifes necesitan para su desarrollo y crecimiento.

Zavala pidió a la Policía Nacional extender con celeridad los salvoconductos para el resto de sus compañeros guardabosques “para fortalecer los patrullajes y proteger con más fuerza los recursos”.

El ambientalista hizo un llamado a las comunidades a proteger sus recursos y pensar en las generaciones futuras.