Pese a pandemia 340 menores infractores reciben talleres vocacionales

Unos 340 niños, niñas, adolescentes y jóvenes asisten a talleres vocacionales en los distintos centros para menores infractores, pese a las múltiples medidas de bioseguridad decretadas por el gobierno, ante la pandemia del COVID-19.

Los internos se capacitan en las áreas de corte y confección, elaboración de jabones artesanales, gel antibacterial, panadería, agricultura, forja, ebanistería, talla en madera, artes plásticas, teatro, música, tecnología, liderazgo y espiritualidad.

Los centros de internamiento que ofrecen dichos talleres son Renaciendo, ubicado en la aldea de Támara, en el Distrito Central; el centro Sagrado Corazón de María, también ubicado en la capital; Jalteva, localizado en el municipio de Cedros, en Francisco Morazán; y El Carmen, en San Pedro Sula.

El Instituto Nacional para la Atención a Menores Infractores (INAMI), implementa el Programa de Educación Formal y no Formal, con el propósito que los jóvenes se incorporen al sistema educativo en el nivel primario, secundario y bachillerato, además de talleres vocacionales en varias disciplinas.

Los más de 300 menores con medidas privativas de libertad en los centros pedagógicos de internamiento, continúan recibiendo clases de nivel primario, ciclo común y bachillerato en humanidades.

El director ejecutivo del INAMI, Felipe Morales, dijo que potenciar las habilidades artísticas “nos permite abrir nuevas oportunidades para el desarrollo social, en especial para aquellos grupos vulnerables y discriminados”.

Agregó que “en caso del INAMI, es una herramienta para reeducación a los niños, niñas, adolescentes y jóvenes que por falta de oportunidades entraron en conflicto con la ley”.