(Nuevo diseño conceptual y estructural)
Por: Ángela Marieta Sosa
Especialista en Derechos Humanos
Coherente a mi formación y como una nueva generación en Derechos Humanos, presento una crítica constructiva al legalismo de los derechos fundamentales, ante un contexto en el cual el tema tal y como se ha concebido históricamente, en un noventa y cinco por ciento reactivo, está en su “crepúsculo”, “días finales”, “crisis existencial”, no está ajustado a las necesidades inminentes, no es una respuesta real y pronta a la demanda ciudadana, no está transversalmente estructurado a la esfera familiar, escolar y comunitaria de la ciudadanía.
Desde mi perspectiva, la decadencia del planteamiento teórico e inerte de los derechos humanos, obedece a las siguientes causas estructurales: a. Su principal función es reaccionar a posteriori ante supuestas violaciones a DH, y no prevenir las mismas con estrategias educativas pacifistas. b. No existe un manejo integral del dato en derechos humanos, es aislado, atomizado y bajo esquemas de feudos-fuentes según la institución que se tome la tarea de recolectar datos, lo cual no posiciona ni a nivel nacional, mucho menos internacional. c. La institucionalidad no apoya a las autoridades de gobierno, pues no vinculan las acciones gubernamentales progresivas de la garantía, con el reconocimiento de ese avance en la esfera de los DH, profundizando la percepción de que el gobierno no trabaja por los Derechos Humanos en Honduras, lo cual es un costo presupuestario muy elevado, para tan poco beneficio; y d. La capacidad de respuesta no satisface las expectativas de la ciudadanía, la cual recuerda los DH solamente cuando resiente el desamparo y la falta de protección de cualquier institución estatal, lo que solo es un enfoque de negatividad sobre el tema; y así muchas más causas que abordaré en artículos posteriores.
El renacimiento pragmático de los derechos humanos, debe abrir su estructura conceptual a nuevas teorías, marcadas por contextos diferentes y por ende nuevas necesidades de la ciudadanía y desafíos para los gobiernos; los contextos a preponderar son: 1. No solo el Estado violenta los derechos humanos de la ciudadanía, también lo hace el que comete delitos de orden internacional. 2. La corresponsabilidad social es un componente indispensable para el respeto y goce de la garantía fundamental, es decir, el gobierno no puede resolverlo todo. 3. Culturización en derechos humanos que transverzalice la educación formal e informal, para entender que los DH son un asunto que nace y muere con las personas. 5. Sistemas de protección más eficientes y menos dispersos, no porque existan más organismos de derechos humanos se fortalece la garantía en campo de los mismos. 6. Todo acto positivo del servidor estatal, con el avance en la responsabilidad fundamental con la ciudadanía debe ser reconocido por la institucionalidad para denotar, unidad de criterio y además un nuevo enfoque en la materia. 7. Profesionalizar la defensa de los derechos humanos, a fin de garantizar la vida de los actores en conflicto y la solución pacífica de los problemas.
Open Global Rights, en su artículo Política y pragmatismo de los derechos humanos, plantea la necesidad de enganchar esta práctica anhelada con la defensa y la promoción de los derechos humanos, basada en enfoques morales, políticos y legales; y establece que los DH tienen mayor alcance de factibilidad en contextos de paz, democracia e igualdad económica, sin embargo, nuestras realidades en el hemisferio son distintas, por ende el abordaje de las situaciones no puede ser convencional, el contexto nos supera y nos induce a realizar acciones y propuestas de vanguardia.
Creo que un derecho humano reconocido por la ley, debe ser funcional para cada persona amparada por el sistema, y como dice la arquitecta: “Si no funciona no sirve”; entonces, es pertinente un nuevo diseño conceptual y estructural pragmático y funcional de los derechos fundamentales.
Personalmente me fascinan las “áreas de confusión en cuanto a la funcionalidad o no de algo o de todo”, porque luego encuentro la claridad de mi postura, claramente existe y existirá resistencia a este planteamiento, sin embargo, es una oferta que solo da ventaja, ganar, ganar!, tanto para el gobierno como para la ciudadanía; elegir acertadamente será la genialidad que haga la diferencia.
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