NZ: ¡la esperanza de vencer el COVID-19!

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6 de mayo de 2020
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12:44 am
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NZ: ¡la esperanza de vencer el COVID-19!

Oscar lanza rosales
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Después del extraordinario desempeño en la lucha contra el COVID-19, de Taiwán, Corea del Sur, Alemania, Singapur, Japón y Costa Rica, en la última semana hemos tenido una excelente noticia, que Nueva Zelanda (NZ) -dirigida por su dinámica primer ministro Jacinta Ardern- le ha puesto punto final a la pandemia, al eliminar el virus, dando por ganada la batalla.
Sobre esta exitosa campaña de NZ -19 fallecidos de 1,472 casos positivos, con 82% recuperados- el director de salud de ese país, Ashley Bloomfield, ha dicho que las cifras “les dan confianza, que han logrado su objetivo de eliminación del virus, pero que eso no significa necesariamente llegar a cero casos, sino a que es posible rastrear el origen de los contagiados y que saben de dónde vienen”.

Mientras la primera ministra Ardern ha dicho: “Que después de haber estado con medidas muy estrictas, ahora se prepara a reducir algunas de esas medidas. Agregando que: “Están abriendo la economía, pero no la vida social”, y que gradualmente reabrirán los centros de trabajo, los colegios, además permitirán incluir a más personas en la “burbuja” familiar, pero ha instado a la población, a estar vigilantes, al considerar que todavía “no están fuera de peligro”.

Para su información, esto es lo que han hecho los neozelandeses para llegar a este final feliz, reportado por varios medios internacionales, principalmente la BBC. Una vez que tuvieron el primer caso el 28 de febrero, comenzaron a actuar rápidamente; primero, las personas que llegaban del extranjero iban a un aislamiento obligatorio de dos semanas; después prohibieron la llegada de extranjeros, y finalmente cerraron las fronteras.
Desde el inicio, dictaron medidas extremas, a diferencia de los demás países que han ido de menos a más; ellos, en un rango de 1 a 4, comenzaron con la más dura, con la 4. Con estas medidas, el objetivo fue siempre eliminar la curva y no aplanarla, como ha sido la pretensión de los otros países.

Otro factor de éxito, la detección rápida de los infectados, mediante el aislamiento, rastreo de contactos, y la realización masiva de pruebas (25 por cada mil habitantes). Está dentro de los 13 países del mundo que hacen más pruebas.

El cuarto factor, la combinación del manejo de la crisis, de ciencia y liderazgo: entre el director de salud Bloomfield, y la primera ministra Ardern, que han caminado juntos. Según los ciudadanos y medios de NZ, ha sido un vínculo maravilloso entre la buena ciencia y el liderazgo brillante, muy efectivos.

Bloomfield es un servidor público calificado en medicina, con especialidad en salud pública y en prevención.

A Ardern, los neozelandeses le reconocen un papel importante para enfrentar la pandemia, con un rol activo, pero respaldando el mundo científico. Un estilo humilde, empático, pero duro, según la revista Forbes, o de liderazgo compasivo en tiempos turbulentos, según el Financial Times.
En resumen, Ardern y Bloomfield han sido muy efectivos en la estrategia de comunicación y en la promoción de las medidas, apoyado por el 88% de los neozelandeses, según las encuestas.

Ardern y su equipo, han ideado las “burbujas sociales”, para mitigar el cansancio por el confinamiento, que consisten en permitir a las personas realizar actividades fuera de casa -en su zona, barrio o colonia- solo con un reducido grupo de gente: personas que viviesen en su hogar, familiares y vecinos más próximos, que tengan mucha confianza. Es una estrategia aplaudida por otros países, que han comenzado a implementarla para relajar las restricciones.

NZ: ¡la esperanza de vencer el COVID-19!

Para confirmar todo lo que dice la prensa internacional, hablé con nuestra compatriota Alma Karina Nájera, que vive en ese hermoso país. Alma Karina dice que los neozelandeses le tienen una gran confianza a la primera ministra y al director de salud, porque han sido muy diligentes en su trabajo y saben lo que hacen. Con la pandemia, ellos han subido su perfil público. Las medidas han sido muy estrictas, pero cree que valió la pena el sacrificio. Han hecho otras cosas, como duplicar la vacunación contra la influenza, la compra de computadoras a los estudiantes que no la tenían, bajar los sueldos de los altos funcionarios en un 20%, y solo a un miembro de cada hogar se le permitió salir de la casa a abastecerse de medicinas y alimentos.

Finalmente, creo que es lo menos que podíamos esperar de NZ, un país desarrollado, organizado, transparente, competitivo y que tiene una gran calidad de vida. Con su ejemplo ha creado la semilla de la esperanza, ¡que podemos vencer el COVID-19!

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